Era conocido que el crecimiento español del año 2015 se debía al impulso de los hogares. Las rentas de las familias no se han destinado a inversión o ahorro. El incremento de gastos que ha impulsado la economía han sido los de alimentación, bares y hoteles.
Los datos han sido revelados por la encuesta anual de Presupuestos Familiares relativa al año 2015 que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE). El gasto medio por hogar subió un 1,4%. Si no se consideran los precios, es decir, en términos constantes, el presupuesto de las familias creció un 2,2%.
El gasto que más ha crecido es la que los hogares destinan a comer y cenar fuera. Las familias han pasado de sobrevivir a gastar en hoteles, cafés y restaurantes. En estos establecimientos el gasto se incrementó un 9,1% con respecto a 2014. «Este comportamiento se debió a que los hogares aumentaron su gasto en comidas y bebidas fuera del hogar en 207 euros (un 9,6% más)», confirma el INE.
El gasto en ocio, espectáculos y cultura, crece el 3,9% (60 euros anuales más), empujado por el aumento del gasto en vacaciones del 6,8% y en artículos y equipamientos recreativos en el 6,0%.
En última instancia, los hogares españoles, por primera vez desde 2008, se han soltado y aunque de forma leve han empezado a gastar. La economía de supervivencia da paso, parece, a un moderado crecimiento del gasto en ocio y descanso. Siete años después, las familias españolas parecen creer que se lo han ganado.
Miguel de la Balsa