La evolución de los precios en el mes de Junio vuelve a ser negativa: el IPC encadena siete meses en cifras negativas, aunque este mes ha moderado su caída (-0,8%) hasta el debido al precio de las gasolinas, la electricidad y el precio de los viajes organizados, fundamentalmente.
Si hablamos de la inflación subyacente, es decir la que no considera los alimentos y la energía, se reduce una décima. En suma, por la vía de los precios se sigue percibiendo una atonía en la producción. La inflación se encuentra muy por debajo de los niveles del 2%, objetivo de precios y de actividad en la eurozona.
En comparación con la Unión monetaria, nuestros precios se encuentran un punto por debajo. La Unión Europea logro abandonar las cifras negativas el pasado mes de Junio, aunque de forma poco apreciable.
Los productos que contribuyen a la subida de precios son, como es habitual, las gasolinas y la electricidad, a la que se suman como es típico en estas fechas los viajes organizados, como es también normal, contribuyen positivamente el crecimiento de los precios de los alojamientos hoteleros.
Quizá sorprenda más el aumento del precio de la fruta fresca que alcanza el 6,5%, la subida más alta después de la electricidad (8,3%). Por el contrario, siguen disminuyendo los precios de los alimentos y las prendas de vestir
La tasa anual del IPC aumenta en todas las comunidades, aunque se mantienen en términos negativos. Las mayores subidas, de tres décimas, se registran en Principado de Asturias y Castilla-La Mancha, que sitúan sus variaciones en el –0,6% y –1,1%, respectivamente. Los menores incrementos son de una décima y se registran en Aragón (–1,0%), Comunidad Foral de Navarra (–0,7%), La Rioja (–1,0%), Illes Balears (–0,8%) y Extremadura ( -0,8%).
Miguel de la Balsa