Nadie negará que es bueno es que se cree empleo y los datos de la encuesta de población activa (EPA) revelan que el mercado laboral sigue mejorando. La tasa de empleo se sitúa en un 20%. En tres meses se han creado mas de un cuarto de millón de empleos. Pero esa cifra es inferior a los 411.800 que se crearon en el segundo trimestre del año pasado.
Todo el mundo esperaba más. Eso si, con las cifras que se van conociendo de la actividad económica es difícil creer que no se esperara cierta ralentización. Los expertos aluden, respecto a sus previsiones. a dos razones: desde las reformas laborales, ha cambiado la relación PIB y creación de empleo y, en segundo lugar, las expectativas empresariales solían tener un tono más pesimista que lo que ofrecían los datos reales.
Los datos de la EPA
Como era de esperar, el empleo que se crea es de carácter temporal y localizado en actividades vinculadas al turismo: prácticamente el 90% del empleo creado ha sido en el comercio y la hostelería – y ahora, nuevamente, en la construcción.
De los 271.400 nuevos ocupados, 241.300 están en estas actividades de las que no se puede saber si perdurarán después del otoño cuando acabe la campaña.
El tipo de empleo que se crea es coherente con esta actividad. Dos de cada 3 nuevos empleos son temporales. Hay 166.300 asalariados más con contrato temporal y solo 86.400 nuevos contratos indefinidos, lo que supone un riesgo para las futuras cifras de empleo.
En términos “desestacionalizados”, quitando el efecto temporada, el empleo creció solo el 0,29 %, poco más de 50.000 empleos, esto es, menos de la quinta parte de la tasa sin “desestacionalizar”. Dicho de otro manera, seguimos vinculados a un modelo de bajo valor añadido.
Noticias de desaceleración
El dato más relevante de los ofrecidos por la EPA es que la recuperación parece débil. Los datos del mercado de trabajo en 2016, son los peores desde que en 2014 la economía española volvió al crecimiento: En el segundo trimestre de 2014, el empleo aumentó en 402.400 personas; en el mismo trimestre de 2015 lo hizo den 411.800 personas y ahora en 2016 lo hace solo en 271.400.
Estos datos barruntan desaceleración y, desde luego, ponen de manifiesto un parón en el ritmo de la creación de empleo. El dato de segundo trimestre de 2016 es el peor desde el IV trimestre de 2014: en tasa anual el empleo aumentó el 2,4 % ahora, el dato más bajo desde final de 2014 en el que creció el 2,5 %.
La desaceleración que parece apuntarse nos aleja de la recuperación del empleo perdido tras la crisis: si se compara el dato de 2016 con el del mismo trimestre de 2008, aún nos faltan 2.345.900 empleos.
La cifra del paro pone de evidencia los costes de la desaceleración económica en España hay 4.574.700 personas que buscan empleo y no lo encuentran. Es la cifra más alta de la UE en valores absolutos y la segunda después de Grecia en tasa de paro.
También en este punto el dato de 2016 es el peor desde 2013. La reducción de 216.700 parados en el ultimo trimestre viene a contrastar con la reducción en 310.400 personas en paro en el mismo trimestre de 2014.
Larga duración y hogares sin recursos
Uno de los datos más relevantes es la importancia del paro de larga duración. En España hay 2.662.500 personas que llevan más de un año en desempleo, de los cuales casi 2 millones están sin trabajo desde hace más de dos años.
Una situación dramática ya que ese periodo supone la expulsión de la protección de desempleo y alienta la perspectiva de parados y paradas crónicas.
Aún hay 1.493.800 hogares en los que todos sus miembros están en paro. Y por otro, a pesar de la ligera reducción en los últimos trimestres, hay 693.600 hogares en los que no existe ningún ingreso laboral, ni salario, ni pensión, ni prestación por desempleo.
En síntesis, los datos positivos del segundo trimestre de 2016 también reflejan una preocupante ralentización en comparación con 2015 y 2014, que demuestran las debilidades cualitativas y cuantitativas de la recuperación.
Las cifras de empleo se basan en una persistente tendencia a la reducción de la población activa. Aunque ha subido en este trimestre, desde en 2013 ha perdido más de 600.000 personas. De hecho, de las 574.000 personas que han abandonado el paro en los últimos doce meses, el 25% son parados y paradas que han abandonado el mercado laboral y no a la creación de empleo.