La banca española ha perdido hoy de media el 2,82 % a pesar de la solvencia demostrada por el sector en las pruebas de estrés publicadas el pasado viernes al cierre del mercado estadounidense por la Autoridad Bancaria Europea (EBA, en sus siglas en inglés).
Los resultados de la evaluación realizada por el organismo mostraron que las seis entidades españolas que participaron en las pruebas (Santander, BBVA, CriteriaCaixa, BFA-Bankia, Sabadell y Popular) serían capaces de mantener un nivel de capital de máxima calidad (CET 1) de al menos el 5,5 %, el mínimo exigido por el mercado, a finales de 2018.
En la simulación de la EBA se han tenido en cuenta los futuros requerimientos de capital para el sector en ese año, lo que se conoce en el argot como «fully loaded».
Así, Bankia, el banco más solvente con una ratio del 9,6 % en el escenario más adverso, se ha dejado hoy el 0,73 % y ha sido el que que mejor se ha comportado en el parqué dentro de su sector.
Banco Santander y BBVA, que obtuvieron ambos el 8,2 %, perdían un 2,32 % y un 3,73 %, respectivamente, mientras que el Banco Sabadell, con una ratio del 8 % en el peor de los casos, ha caído el 2,94 %.
CriteriaBank, que incluye a CaixaBank, saldó la prueba con una ratio del 7,8 %, indicador que se elevaría al 8,5 %, según la entidad, si la EBA hubiera medido su solvencia en solitario, ha retrocedido el 1,29 %.
El Banco Popular, la entidad que quedaría más cerca del mínimo exigido con un 6,6 % en el escenario adverso, se ha desplomado el 5,91 %.
La analista de banca de Renta 4 Nuria Álvarez ha explicado a Efe que aunque las conclusiones de las pruebas son «considerablemente buenas» y cree que la reacción de hoy de los inversores «se debe más a ir tomando beneficios de cara a un agosto volátil» y recuerda que el informe de la EBA «no deja de ser un balance estático».
Por su parte, el analista de Mirabaud Securities España Fabio Mostacci achaca las caídas a que los tests muestran un impacto «muy grande» en los bancos al afrontar unos escenarios desfavorables que, en su opinión, son «bastante suaves».
Además, ha apuntado como principales debilidades de la banca española a la elevada exposición a créditos dudosos y a los bonos soberanos, dos factores que minan la confianza de los inversores.
Mostacci ha afirmado que los resultados no van a impulsar una mejora de la confianza del mercado en los bancos, aunque sí afirma que las entidades bancarias españolas «se comportaron bien» en los test que realizó la EBA.
Las pruebas de este organismo consisten en medir la capacidad de aguante de los bancos en un escenario base sin grandes sorpresas económicas y en otro económicamente más complicado, realmente el más interesante, para valorar su capacidad de resistir futuras turbulencias económicas.
Los tests dibujaron un buen escenario para la mayoría de las 51 entidades europeas que se sometían a examen (las de más de 30.000 millones de euros en activos) ante los escenarios hipotéticos adversos.
Sin embargo, no todos los bancos europeos pasaron la prueba y la EBA otorgó una ratio del -2,23 % al banco italiano Monte dei Paschi, la entidad que más dudas generaba al mercado antes del examen y que esa misma tarde anunció una ampliación de capital de 5.000 millones y la venta de 27.700 millones en créditos fallidos.
A pesar del suspenso, la entidad ha subido en la Bolsa italiana el 0,58 %, el único de entre las entidades cotizadas del país que cerrado en positivo.
UniCredit, el principal banco de Italia por capitalización, se ha desplomado un 9,40 % y el resto de grandes bancos también han tenido acusados descensos: Banca Popolare Milano ha perdido el 6,22 %, Ubi Banca, el 6,20 %; Banca Popolare Emilia Romagna, el 5,67 %; Banco Popolare, el 5 %; Intesa Sanpaolo, el 3,50 %; Mediolanum, el 3,05 %; y Mediobanca, el 1,92.
En Alemania, las entidades que peor resistieron las pruebas de la EBA también ha cerrado en rojo, con el Commerzbank cediendo el 2,2 % y Deutsche Bank el 1,8 %.
La banca también ha sido la protagonista del día en París y la mayor caída del índice CAC-40 ha sido para Société Générale (3,67 %) y también acabaron en pérdidas el BNP Paribas (-1,49 %) y Crédit Agricole (-1,43 %).
EFE