La variación trimestral del el coste laboral por hora trabajada entre el segundo y el primer trimestre de 2016, eliminando tanto el efecto de calendario como la estacionalidad, es del –0,2%.
Los costes laborales cayeron un 3,2% en el segundo trimestre, si se corrige el efecto estacional, el coste laboral crece un 0,2% respecto al segundo trimestre del año anterior, un crecimiento que es solo un tercio del que fuera en el trimestre anterior, que alcanzó un 0,6%.
No obstante, en aquellos sectores donde más empleo se ha creado en el segundo trimestre como Hostelería, Construcción y Servicios se sitúan entre los sectores en los que la tasa anual del coste laboral es negativa. Los sectores de producción de energía y cultura son los que más ven deprimirse los costes laborales.
No cabe duda de que persiste la asociación entre actividad económica y presión a la baja de los costes laborales, la devaluación del factor trabajo y el aumento de la jornada laboral.
Debe recordarse que la inflación subyacente, la que no contempla energía y alimentos, está creciendo por encima de estas cantidades por los que es bastante razonable esperar una pérdida de capacidad adquisitiva, especialmente en los sectores generadores de empleo.
Miguel de la Balsa