La tasa de paro se situó en el 18,91 %, al término del tercer trimestre, lo que supone un recorte de más de un punto respecto a los tres meses anteriores y el mejor dato de los últimos seis años, según la Encuesta de Población Activa (EPA) que publicó este jueves el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El número de desempleados bajó este trimestre en 253.900 personas, hasta alcanzar, con 4.320.800 parados, la cifra más baja en siete años.
Por su parte, el empleo se incrementó este trimestre en 226.500 personas, hasta los 18.527.500 ocupados, la mayor cuantía en cinco años, en tanto que la población activa se recortó en 27.300 personas hasta quedar en 22.848.300.
En los últimos doce meses, el empleo creció en 478.800 personas, mientras que el paro se redujo en 530.000.
Entre julio y septiembre, el paro disminuyó en todos los sectores, pero en mayor medida en los servicios (102.100 desempleados menos), seguido de la agricultura e industria (11.300) y, más de lejos, por la construcción (4.000).
En función del sexo, el paró bajó más entre las mujeres (133.600 menos) que entre los hombres (120.300), de forma que sólo hubo unas 60.000 desempleadas más, si bien la tasa de paro femenina (20,66 %) fue tres puntos superior a la masculina.
Por edad, el desempleo se recortó en todos los tramos, y por nacionalidad, la mayor parte del descenso se concentró en los españoles (171.900) frente a los extranjeros (81.900), cuya tasa de paro fue superior (24,78 %).
El número de parados de larga duración (que perdieron su empleo hace más de un año) se redujo en 123.500 personas, así como entre aquellos que buscaban su primera oportunidad laboral (1.600).
Por regiones, los mayores descensos del número de parados durante el tercer trimestre se dieron en Cataluña (51.100 menos), Madrid (41.800) y Comunidad Valenciana (29.200), mientras que aumentó en Murcia (7.800 más) y País Vasco (4.600 más).
Baleares (10,6 %), Navarra (12,41 %) y Cantabria (12,53 %) contabilizaron las tasas de paro más bajas, y Andalucía (28,5 %), Canarias (26,01 %) y Extremadura (25,6 %), las más altas.
En cuanto a la ocupación, el empleo aumentó principalmente en los servicios (178.700 más), seguidos de la industria (34.200 más) y la construcción (29.900 más), mientras que se redujo en la agricultura (16.300 menos).
No obstante, en la comparativa interanual (entre periodos homogéneos), todos los sectores incrementaron el número de ocupados, principalmente los servicios (407.600 más), seguidos de la agricultura (34.300), la construcción (24.500) y la industria (12.400).
El empleo a tiempo completo subió en 330.500 personas, mientras que el de tiempo parcial disminuyó en 104.000, de forma que se redujo el porcentaje de personas que trabajan por debajo de la jornada habitual (al 14,56 %).
El número de autónomos creció en 10.900 personas, mientras que se redujo el de trabajadores independientes y empresarios sin asalariados (en 9.200) y aumentó el de ayudas familiares (en 12.200).
El número de asalariados subió en 216.800 personas, incremento basado exclusivamente en el aumento de los contratados temporales (245.900 personas), ya que el de indefinidos disminuyó en 29.100, lo que hizo subir la tasa de temporalidad un punto, hasta el 26,96 %, la cifra más alta desde finales de 2008.
El empleo privado aumentó en 217.700 personas, hasta los 15.523.600, y el empleo público creció en 8.900 hasta los 3.003.900.
El empleo se incrementó en todos los grupos de edad, salvo en los de 35 a 49, que disminuyó un total de 44.300, y, en función del sexo lo hizo más entre los hombres (141.700 más) que entre las mujeres (84.900); mientras que por nacionalidad subió principalmente entre los españoles (196.800 personas), frente a los extranjeros (29.700).
Los mayores incrementos de ocupación se dieron en Cataluña (42.700), Castilla y León (32.100) y Baleares (24.400), mientras que se observaron descensos en Murcia (5.600).