La economía española registró un crecimiento trimestral del 0,7 % entre julio y septiembre de este año, una décima menos que en los tres trimestres precedentes, tal y como ya adelantó el Instituto Nacional de Estadística (INE) el pasado 28 de octubre.
Asimismo, el crecimiento respecto al mismo trimestre del año anterior se situó en el 3,2 %, dos décimas por debajo del 3,4 % del primer y segundo trimestre, dato que también cumple lo adelantado por el INE.
La contribución de la demanda nacional al crecimiento anual del PIB en el tercer trimestre fue de 2,6 puntos (2,9 puntos en el segundo trimestre), mientras que la demanda exterior tuvo una aportación de 0,6 puntos (0,5 puntos en el segundo trimestre).
La inversión experimentó un frenazo notable, ya que apenas registró un avance del 0,1%, un punto menos que en el trimestre anterior. El gasto en consumo final de los hogares experimentó un crecimiento anual del 2,8 %, cuatro décimas inferior al registrado en el segundo trimestre, debido a la evolución de los distintos tipos de bienes y de servicios que lo integran.
El gasto en consumo final de las administraciones públicas tuvo una variación anual del 1,4 %, seis décimas superior a la del trimestre precedente.
Las exportaciones de bienes y servicios ralentizaron su ritmo de crecimiento en 3,6 puntos (del 6,4 % al 2,8 %), mientras que las importaciones de bienes y servicios disminuyeron 4,2 puntos su alza (del 5,1 % al 0,9 %).
El empleo de la economía en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo registró una variación trimestral del 0,8 % (0,7 % en el trimestre anterior).
En términos anuales, el empleo aumentó el 2,9 %, una décima más que en el segundo trimestre, lo que supone un incremento de 499.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en un año.
Este dato, junto con la reducción de la tasa de variación de la jornada media asociada, dio como resultado que la tasa anual del número de horas efectivamente trabajadas en este trimestre permanezca estable en el 2,5 %.
La tasa de variación anual de la productividad aparente por puesto de trabajo equivalente disminuyó cuatro décimas (del 0,6 % al 0,2 %).
La remuneración de los asalariados en el tercer trimestre permaneció estable, con una tasa anual del 3,3 %, consecuencia del comportamiento del número de asalariados (con una tasa del 3,1 % frente al 3 % del trimestre anterior), como de la remuneración media por asalariado (que registró una tasa del 0,1 %, frente al 0,3 % del segundo trimestre).