lunes, noviembre 25, 2024
- Publicidad -

El Santander se queda un Banco sin valor y los accionistas corren con el gasto

No te pierdas...

Las presiones han dado resultado. Tras cinco días que han sometido al Banco a una depreciación sin precedentes, un euro simbólico es lo que los órganos de resolución han puesto como precio. La descapitalización, unido al deterioro de la cartera inmobiliaria elevarán, al parecer, a 5000 euros la cifra de saneamiento,

Las cifras del saneamiento son realmente aún desconocidas. La capitalización que las instituciones encargados de la resolución del Banco miden sus necesidades de capital según los habituales niveles de medida de estrés y lo sitúan entre 2000 y 8000 en el peor escenario.

El 6 de junio de 2017, el Banco Central Europeo ha comunicado a la Junta Única de Resolución (la “JUR”), la inviabilidad de la entidad, por considerar que la entidad no puede hacer frente al pago de sus deudas o demás pasivos a su vencimiento o existan elementos objetivos que indiquen que no podrá hacerlo en un futuro cercano.

No existen perspectivas razonables de que otras medidas alternativas del sector privado puedan impedir su inviabilidad (ampliación de capital), ha declarado la institución europea. En un hecho relevante comunicado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Igualmente se ha valorado un déficit de capitalización de 2000 millones que se multiplicarían por 4 en el escenario más estresado.

Esos son los niveles de capitalización que el comprador de la entidad intervenida deberá asumir. A costa, entre otros del capital de los accionistas que perderán toda su inversión.

Los accionistas y los acreedores de la entidad (bonistas) en resolución deben ser los primeros en soportar pérdidas de acuerdo con el orden de prelación establecido en la legislación concursal.

Las perdidas de accionistas y bonistas serán las que corresponden al valor de liquidación. Es decir los accionistas pierden los cerca de 2000 millones en los que las instituciones han tasado su capital y los bonistas tanto las ediciones de 2013 y 2015 – 1200 millones-  como  los cerca de 695 millones de euros que habían puesto en otrso instrumentos capitalizables. Con esa cifra, convertida en acciones, el Santander no necesitaría poner los 8000 millones de capitalización necesaria para sostener el peor escenario.

Tras enjugar todo el capital actualmente existente, el capital del banco quedará fijado en un euro la acción, 1346 millones , más los recursos apuntados de los bonistas. Ambas cantidades fijarán un colchón de capital de 2.000 millones.

Quedará el saneamiento inmobiliario que es a lo que el Santander deberá dedicar una ampliación de capital que ya tiene asegurada. Un crecimiento bancario acompañado por un negocio nada despreciable de actividad bancaria y un paso más en la concentración financiera en España.

 

 

 

 

 

Miguel de la Balsa

Relacionadas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -

Últimas noticias

- Publicidad -