A la Agencia Española de Protección de Datos no le gusta Facebook. Ha impuesto una multa de 1,2 millones de euros debido a las dos infracciones graves y a una muy grave que marca la legislación. Las dos primeras equivalen a 300.000 euros cada una y la segunda, a 600.000 euros.
Según el informe de la agencia, «la red social trata datos especialmente protegidos con fines de publicidad, entre otros, sin obtener el consentimiento expreso de los usuarios», algo que exige claramente la legislación española.
Facebook ha vendido publicidad con datos de los usuarios, sin permiso de estos, por valor de diez euros usuario de media.
Facebook ha contestado al dictamen de la agencia alegando que «discrepan respetuosamente» y que tienen intención de «apelar esta decisión». A su vez, han indicado su actitud colaborativa con la Agencia española y otras agencias similares a nivel europeo, si bien dejan claro que sólo responden ante la correspondiente agencia irlandesa, donde tienen su sede europea.
La agencia también critica expresamente que las políticas de privacidad de la red social son muy vagas y contienen «expresiones genéricas y poco claras, y obliga a acceder a multitud de enlaces distintos para conocerla».
Lo más grave, finalmente, es que Facebook no elimina la información que recoge a partir de todos los hábitos de navegación de los usuarios, sino que la reutiliza constantemente.
M.B