El comportamiento de los mercados financieros no es explicable racionalmente. Entre los algoritmos y la tendencia al pánico de los operadores, los fundamentos de las empresas cotizadas no suelen importar mucho. Más aún, si los inversores son buitres en busca de rápidas rentabilidades o fondos de toda clase que no dudan en apostar contra sus propias inversiones (bajistas).
Casi todas las reflexiones apuntan a que el aumento del los tipos de interés esta en medio del desplome. Con dinero sin valor, tipos de interés cero o negativos, los inversores se han endeudado – sin coste- para invertir. Incluso se ha convertido en práctica aceptada que las empresas se endeuden para pagar dividendos con los créditos.
Esta semana se han acumulado buenos datos económicos: la situación europea mejora, las rentas de los norteamericanos también y los bancos centrales creen que ya pueden retirar las ayudas. Lo que para Usted es una buena noticia, es mala para los especuladores.
Ante la perspectiva de que los bancos endurezcan su política crediticia, los fondos se han lanzado a hacer beneficios, antes de que sea más tarde. La venta de acciones descapitalizaba de golpe a las empresas cotizadas y, de paso, al bitcoin y un montón de productos financieros derivados.
El efecto Trump
Los recortes de impuestos de Donald Trump dieron un impulso al valor de las acciones ya que las entidades que repatriaron beneficios han transformado en retornos al accionista la tesorería escondida a lo largo del mundo.
Pero esos mismos recortes fiscales podrían obligar a Estados Unidos a pedir prestado más dinero para cubrir su déficit presupuestario. Eso probablemente empujaría el valor de la deuda del gobierno de EE. UU a la baja. y elevaría la tasa de interés ( rendimiento) de esos bonos. La subida del rendimiento de los bonos tiene dos efectos: sube adicionalmente los tipos de interés del mercado, y resulta más atractivo invertir en renta fija. Un factor más que mosquea a los inversores.
Caída global
Los índices de todo el mundo han caído, imprimiendo una corrección a la capitalización de las empresas con pocos precedentes.
Al final de la mañana, los mercados se recuperan de los peores datos pero la corrección ha sido importante. En España, la caída del Ibex se ha moderado pero se sitúa en los momentos de redactar esta nota, 13h del martes, en un 2,82%, cuando empezó siendo un 3%. En todo caso, la corrección lleva a poner en pérdidas anuales la capitalización española. Mapfre, Sabadell, ArcelorMittal y Repsol están al frente de las caídas de las que no se escapa ningún valor.
Los mercados europeos se habían desplomado inicialmente en un 3%, su mayor caída desde la votación del Brexit, después de un día de grandes pérdidas en Asia. Pero las acciones se están recuperando de sus peores niveles, esperando la apertura de Wall Street. La volatilidad es extremada y la situación puede detenerse o continuar la senda de “corrección” de los valores. Los futuros de Estados Unidos apuntan a nuevas caídas. Los futuros del Dow Jones ceden un 0,8%, los del S&P 500 se dejan un 0,4% y los del Nasdaq bajan un 0,4%
El Nikkei de Japón ha caído el 4,73%, el Hong Kong Hang Seng baja un 5%, los principales mercados de China caen alrededor del 3% y el Sensex de India cae un 1.5%.
Miguel de la Balsa