Los técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) cifran en 3.631 millones de euros el importe abonado por 1,5 millones de contribuyentes por el impuesto asociado a las hipotecas en los últimos cuatro años, que es el periodo no prescrito, una cantidad que podrían reclamar si finalmente el Tribunal supremo decide que son los bancos quienes tienen que abonarlo. En cuyo caso, calculan que el impacto podría alcanzar al 10% de los beneficios de la banca.
En un comunicado, Gestha detalla que las hipotecas firmadas entre octubre de 2014 y julio de 2018 son las que no han prescrito desde el punto de vista fiscal y por tanto aquellas en las que es posible el recurso ante las haciendas autonómicas por el pago del impuesto de actos jurídicos documentados.
Además, otros 13,4 millones de hipotecados -los que firmaron sus contratos entre enero de 2003 y septiembre de 2014- podrían reclamar a los bancos por la vía judicial otros 25.657 millones de euros abonados por este concepto.
Gestha explica además que si finalmente el Supremo mantiene que los bancos paguen este impuesto, las reclamaciones de los últimos cuatro años deben dirigirse a las haciendas autonómicas, ya que se trata de un impuesto cedido. A partir de ese momento, las haciendas autonómicas realizarán un procedimiento de comprobación tributaria y notificarán una liquidación espejo a la entidad financiera correspondiente, a la que exigirán el mismo importe y los intereses de demora.
Gestha advierte de que si bien esta medida no supondrá una merma de los ingresos regionales, las CCAA sí tendrán que hacer un esfuerzo notable para la tramitación masiva de ambos procedimientos, por lo que considera que las comunidades deberían coordinarse para dar una respuesta unificada y ágil frente al ciudadano y al sector bancario.
En el caso de las hipotecas firmadas hace más de cuatro años, los técnicos han solicitado a los bancos que devuelvan las cantidades de manera voluntaria y no obliguen a los ciudadanos a pleitear, lo que constituye un proceso «más farragoso, largo y costoso». En cualquier caso, Gestha considera que las entidades bancarias tendrían «músculo suficiente» para cumplir la sentencia y realizar la devolución del pago del impuesto de las hipotecas, cuyo importe de los últimos cuatro años «apenas representa» el 9,7% de los beneficios de la banca en este mismo periodo.
Redacción