La contención de dos décimas respecto a la tasa de diciembre se debe en gran medida, y según datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), a que los alimentos y bebidas no alcohólicas subieron el 0,9 % (cuatro décimas menos que hace un año) moderados por la estabilidad de los precios del pescado y marisco.
También influyó que los precios del transporte cayeron el 0,2 % durante los últimos doce meses, gracias a que los carburantes y lubricantes subieron en enero de 2019 menos que en el mismo mes de 2018.
Ello explica que la tasa de variación anual de la inflación subyacente (que no incluye alimentos no elaborados ni productos energéticos) únicamente diste dos décimas del índice general, ya que se situó en el 0,8 % tras bajar una décima respecto a diciembre.
Aunque con un peso menor en la cesta de la compra con la que se elabora el IPC (que mide la evolución de los precios de los bienes y servicios adquiridos por los hogares españoles), también ayudó a la moderación el descenso del 0,9 % en ocio y cultura, nueve décimas más que un año antes, a causa de un mayor abaratamiento de los paquetes turísticos.
Desde que en enero de 2018 los precios avanzaron el 0,6 % internual, éstos fueron incrementando su ritmo de subida hasta situarse entre el 2,2 y el 2,3 % entre junio y octubre, para luego descender sin descanso hasta ahora.
Es lo que USO ha calificado hoy de «curva engañosa» que espera que no se repita en 2019, porque supone acabar el año con una «bajada exprés» hasta tasas de inflación muy bajas que luego servirán de referencia para las revisiones salariales.
La evolución mensual del IPC muestra que los precios de consumo disminuyeron un 1,3 % respecto a diciembre, un descenso en línea con el del 1,1 % de enero del año anterior y que suele estar marcado por la campaña de las rebajas.
De hecho, el vestido y el calzado registraron un descenso medio del 15,4 % entre diciembre y enero, al tiempo que el ocio y la cultura se abarataron el 2,3 % mensual.
En un contexto de crecimiento económico aún elevado y con esta contenida inflación, UGT ha defendido este viernes que en España todavía hay un escenario «favorable» para elevar los sueldos más del 2 %, tal y como se acordó entre patronal y sindicatos, y subir el salario mínimo de convenio a mil euros.
Por comunidades, el IPC interanual se mantuvo respecto a diciembre en País Vasco, Baleares y Navarra, y se moderó en las catorce autonomías restantes, encabezadas la bajada de cinco décimas de Castilla–La Mancha.
El Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), que mide la evolución de los precios con el mismo método en todos los países de la zona euro, quedó en el 1 % interanual y en el 1,7 % mensual.
Con esta contención de la inflación, para CCOO «todo apunta» a que en 2019 los salarios pactados se elevarán lo suficiente como para empezar a recuperar parte del poder adquisitivo perdido durante la crisis y a poner fin a la devaluación salarial fruto de las reformas laborales aplicadas en esos años.
Ese sindicato ha advertido de que el rechazo de los Presupuestos para 2019 hará decaer las modificaciones y avances incluidos en ellos y dificultará la adopción de las políticas y estímulos que requiere la economía y la sociedad española para afrontar sus retos más inmediatos.
Redacción