«El ‘procés’ no ha espantado las inversiones extranjeras sino que ha aportado inversiones muy buenas. Esta es la realidad», ha señalado en una entrevista, en la que lamenta que, a su juicio, se haya trasladado a la opinión pública una imagen diferente.
En esta línea, ha insistido en que «no es verdad que se hayan ido 4.500 o 5.000 empresas de Cataluña».
«Solo han cambiado una dirección en un registro. No se ha ido ni un almacén, ni una oficina, ni una fábrica», ha apuntado.
El traslado de las sedes sociales de empresas catalanas se ha utilizado, en su opinión, con una intención política «para presionar al Govern y a la sociedad» de una manera que considera «intolerable» porque «se ha querido amenazar a la sociedad».
El presidente de la Cámara de Barcelona, que hace justo una semana asumió el cargo después de que su candidatura ganara con mayoría absoluta las elecciones camerales, ha sido categórico a la hora de señalar que no harán «absolutamente nada» para que vuelvan las empresas.
«Que hagan lo que quieran. Si quieren volver, que vuelvan», ha dicho.
«La hemeroteca dice que, antes del proceso independentista, ya se trasladaban empresas de Cataluña a Madrid. Por el contrario, desde octubre de 2017 no han parado de llegar empresas e inversiones multinacionales. De hecho, han venido más a Cataluña que a Madrid. Y en 2018, llegaron más a Cataluña que al resto de España. Y son de mejor calidad porque son centros tecnológicos o de la industria 4.0», ha señalado.
Según las estadísticas del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, la inversión extranjera bruta productiva (una vez excluidas las entidades de tenencia de valores) en Cataluña en el año 2018 fue de 2.995 millones de euros, lo que supone un descenso del 11,78 % respecto a 2017.
La inversión extranjera productiva captada por Cataluña en ese ejercicio representó el 6,1 % de los 48.645 millones de euros recibidos en toda España; de esta cifra, que representa un incremento del 81,7 % respecto a los 26.772 millones de 2017, más del 85 % se dirigió a Madrid.
El empresario independentista ha sido además muy crítico con algunas empresas «que han querido amenazar con irse porque no están de acuerdo con el mandato popular que tienen los representantes políticos».
Tras tomar posesión de la Presidencia de la Cámara de Barcelona, Canadell ha avanzado que una de sus primeras medidas será actualizar el censo de este organismo para que puedan entrar compañías que ahora no están y poder así poner en marcha las consultas que tiene previsto realizar sobre asuntos como si se debe nombrar al rey persona non grata por su posición respecto al 1-O.
En la consulta, participarán las alrededor de 430.000 empresas y autónomos a los que representa la Cámara de Barcelona.
Canadell cree necesario que una decisión de la relevancia de si el rey es considerado persona non grata la debe tomar el conjunto del empresariado y se muestra confiado en que la participación en la consulta sea lo suficientemente alta para que sea significativo.
Así, considera que una participación de entre el 20 y el 30 % sería correcta, dado que en las pasadas elecciones camerales solo acudió a votar poco más de un 4 % del censo.
El nuevo equipo de la Cámara de Barcelona, que cuenta con el apoyo de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), se ha propuesto también consultar a los empresarios sobre si están de acuerdo en hacer soberanía fiscal (que se entiende como el pago de impuestos solo a la administración catalana) y si creen que el organismo debe implicarse en la creación de las llamadas «estructuras de Estado».
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