Según la estadística del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), hasta junio se firmaron en España 665.464 contratos indefinidos iniciales, a los que se sumaron 397.702 conversiones de otro tipo de contrato a esta modalidad.
En ambas cifras se dieron descensos frente al mismo periodo del año pasado.
En el caso de los indefinidos iniciales, hasta junio se firmaron 50.000 contratos menos, un descenso del 7 %, en el que se reflejó el fin del contrato de apoyo a emprendedores que el Gobierno derogó con efectos desde el 1 de enero.
Desde CCOO señalan que la supresión de esta modalidad de contrato “está lastrando a corto plazo» el volumen de indefinidos firmados pero, añaden, mejora su calidad al eliminar esta modalidad «con un año de prueba, alta rotación y menor supervivencia».
El contrato de apoyo al emprendedor, aprobado por el gobierno del PP, era indefinido pero con un periodo de prueba de un año, lo que dio lugar a un uso inadecuado del mismo.
No obstante, desde CCOO también advierten del menor impulso en las conversiones de contratos -10.284 menos, un 2,5 % por debajo de la primera mitad del año pasado- y de la excesiva rotación.
«Cada vez hay que firmar más contratos para consolidar un empleo estable y los empresarios siguen siendo muy reacios a hacer indefinidos”, subraya a Efe la secretaria de Empleo y Cualificación Profesional de CCOO, Lola Santillana.
Desde el Gobierno también explican el descenso en indefinidos por el fin de esa modalidad de contrato, aunque reconocen que son necesarias más medidas para fomentar la contratación indefinida, según ha recordado la secretaria de Estado de Empleo, Yolanda Valdeolivas, en la rueda de prensa para valorar los datos de junio.
Entre esas medidas señalan la mejora de las políticas activas de empleo, la reorientación de los incentivos a la contratación y un mayor control del fraude.
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