Entre enero y julio, las exportaciones españolas de mercancías crecieron un 2 %, hasta los 172.695 millones, el máximo histórico de la serie para ese periodo, mientras que las importaciones repuntaron un 1,5 %, hasta los 189.893 millones, cifra que también es récord.
Así, la tasa de cobertura (porcentaje de las importaciones que pueden pagarse con las exportaciones) se situó en el 90,9 %, por encima del 90,5 % de los siete primeros meses de 2018.
El saldo no energético arrojó un déficit de 3.235 millones, un 3,8 % inferior al de los siete primeros meses de 2018, mientras que el energético bajó un 3,5 %, hasta los 13.963 millones.
Las exportaciones aumentaron un 1 % en volumen después de que los precios repuntaran también un 1 %, un crecimiento que vino impulsado por los bienes de equipo, la alimentación, bebidas y tabaco y los productos químicos, y a pesar de la contribución negativa del automóvil.
En cuanto a los destinos, crecieron especialmente las exportaciones a Francia (4,6 %) e Italia (3,2 %) y bajaron las dirigidas a Japón (un 4,3 %) y los Estados Unidos (0,9 %).
Las exportaciones a la Unión Europea aumentaron un 1,9 % en los siete primeros meses del año, mientras que las que tenían por destino terceros países -que suponen el 34 % del total- lo hicieron en un 2,3 %.
Por regiones, los mayores aumentos de exportaciones se dieron en Asturias (31,8 %), Aragón (15,4 %) y Cantabria (9,8 %).
Las importaciones repuntaron un 0,4 % en volumen con una subida de precios del 1,1 %, con contribución positiva de productos químicos y bienes de equipo y negativas de las materias primas y el automóvil.
La secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, ha recordado en el comunicado que cada vez hay más empresas españolas que exportan regularmente, por lo que los organismos financieros internacionales esperan que España cierre el año con superávit en cuenta corriente.
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