La radiografía de los datos del servicio público de empleo estatal (SEPE) muestra que continúa la elevada temporalidad en las contrataciones, ya que nueve de cada diez contratos siguen siendo temporales.
Del total de contratos suscritos el pasado año, 20,3 millones tenían una fecha de duración determinada (1,73 % más) y 2,16 millones eran indefinidos (5,49 % menos).
El Gobierno atribuye la caída de la contratación indefinida al fin de la vigencia desde el 1 de enero e 2019 del contrato de apoyo a emprendedores, un contrato fijo con despido libre en el primer año.
El pasado año se suscribieron 290.567 contratos de apoyo a emprendedores (algo más de una décima parte de los 2,28 millones de indefinidos) en tanto que este año se han rubricado 6.462 que quedaban coleando sin registrarse desde finales de 2018.
Al eliminar el efecto de ese contrato y hacer una comparativa en términos homogéneos, la contratación realmente habría acelerado su ritmo, creciendo casi al 2,3 %, en tanto que la indefinida no caería sino que aumentaría un 7,9 %.
No obstante, desde CCOO señalan que aunque la supresión del contrato de fomento a emprendedores reduce a corto plazo el volumen de contratos indefinidos firmados, mejora su calidad, mientras que UGT apunta que estos datos ponen de manifiesto la elevada rotación laboral y la reducción de la duración media de los contratos.
De vuelta a la radiografía y con los datos sin corregir, el tipo de contrato más utilizado el pasado año siguió siendo el eventual por circunstancias de la producción, con más de 10 millones rubricados, la mitad de ellos de menos de una semana de duración.
Por detrás están los contratos por obra y servicio, con 8 millones, más de la mitad de ellos en el sector servicios.
En total, dos de cada cinco contratos firmados en 2019 tuvieron menos de un mes de duración, una proporción que se mantiene respecto al año pasado.
No obstante, estas contrataciones de corta duración han ganado peso en el sector servicios, donde han pasado de representar el 30 % de las suscritas en el sector en 2018 al 42 % en 2019.
Por tipo de jornada, un tercio de las contrataciones fueron a tiempo parcial, un porcentaje que se da tanto en los contratos temporales como en los indefinidos y que se mantiene respecto al año pasado.
La actividad más habitual en los contratos en 2019 fue la de servicios de comidas y bebidas (3,4 millones de contrataciones), seguida por la agricultura, ganadería, caza y selvicultura (3 millones), el comercio minorista (1,4 millones) y los servicios de alojamiento (1,1 millones).
En cuanto a la ocupación del puesto de trabajo, los más requeridos en las contrataciones del pasado año fueron los trabajadores asalariados de servicios de restauración (3,1 millones de contratos).
Le siguen los peones agrarios, forestales y de pesca (con 2,8 millones), los de la industria manufacturera (1,6 millones), el personal de limpieza (1,4 millones) y los dependientes de tienda y almacenes (1 millón).
Por tipo de empresa, más de la mitad de los contratos fueron realizados por pequeñas y microempresas (hasta 50 trabajadores), con 13 millones de contrataciones, de las que sólo 1,4 millones fueron indefinidos.
Las grandes empresas (más de 500 empleados) firmaron una décima parte de los contratos 2,3 millones de contrataciones, el 8,3 % de ellos fijos.
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