El presidente de la Asociación de Empresarios China-Valencia, Fernando Zhou, ha asegurado que los empresarios que han vuelto de su país se aíslan de forma voluntaria en sus viviendas «por seguridad» y, en su caso concreto, lleva 12 días recluido y a finales de esta semana ya podrá salir a la calle.
«No queremos que haya problemas en España y por eso cuando volvemos nos quedamos dos semanas en casa», según Zhou, que asegura que el Gobierno chino está gestionando bien la crisis por el coronavirus, ha prohibido la entrada y salida de Wuhan y ha construido un hospital.
«Queremos que no haya más afectados, que no siga el coronavirus», asegura este empresario afincado en Valencia desde hace 24 años, que pide confianza a los españoles y que estén tranquilos.
Con 60 socios en Valencia y 300 en toda la Comunidad Valenciana, la asociación cuenta con negocios de telefonías, peluquerías, mayoristas, comercio al por menor y restauración, que han resultado afectados de manera desigual por las consecuencias del virus.
Según Zhou, solo una tienda del entorno de la estación del Nord de Valencia ha cerrado y va a aprovechar la circunstancia para reformar el local; además, hay propietarios de restaurantes que han notado un descenso en el número de clientes pero otros no.
Los importadores -hay un núcleo concentrado en un polígono de Manises- sí se han visto afectados por el cierre de fábricas en China y están trabajando con las existencias que tenían.
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