El índice de referencia del mercado nacional, el IBEX 35, ha terminado el viernes con una subida de 47,5 puntos, el 0,74 %, para concluir la semana en 6.443,3 puntos.
Las pérdidas anuales quedan en el 32,53 %. No se daba una racha de cinco semanas seguidas con caídas desde octubre de 2018.
En Europa, Fráncfort ha caído el 3,28 % esta semana; Londres, el 3,27 %; París, el 1,69 %; y Milán, el 1,39 %.
Después de la caída cercana al 21 % de la semana anterior, este ciclo empezaba con sorpresa: los grandes bancos centrales del mundo (Reserva Federal, BCE, Banco de Japón, Banco de Inglaterra, Banco de Suiza y el de Canadá) se coordinaban para proveer de dólares al sistema financiero mundial, operación que repetirían el viernes.
Además, ese día la Reserva Federal bajaba los tipos de interés un punto, hasta una horquilla entre el 0 % y 0,25 %, y se iban conociendo otras medidas, lo que no impedía que la bolsa española cayera en ea jornada casi el 8 % y terminara en 6.100 puntos, nivel de 2012.
Empezaba un ataque contundente contra la deuda europea, que se incrementaría en los días siguientes y que terminaría a última hora del miércoles con la decisión del BCE de activar compras de bonos públicos y privados por un importe de hasta 750.000 millones de euros.
Ese día, el rendimiento del bono español a diez años, que había empezado la semana alrededor del 0,7 %, se había acercado al 1,4 %, mientras que la prima de riesgo se iba a cerca de 150 puntos básicos.
Mientras se añadían nuevas restricciones en España -por el estado de alarma- y en otros países y se decidían ayudas económicas, la bolsa moderaba sus bandazos.
Subía un 6,4 % el martes, bajaba el 3,4 % el miércoles y avanzaba en los dos últimos días de la semana: el 1,9 % el viernes y el 0,74 % el viernes.
Ha pasado un mes desde que la bolsa española alcanzara sus máximos anuales en 10.100 puntos y ahora se encuentra casi un 37 % por debajo de esa cota.
Estrella Digital