En respuesta al diputado del BNG, Néstor Rego, sobre qué medidas piensa adoptar el Gobierno para afrontar la crisis económica industrial, Sánchez ha manifestado que su gabinete está impulsando el diálogo con la dirección en España de la multinacional Alcoa, que anunció recientemente la intención de despedir a 534 trabajadores de la planta de producción de aluminio primario en Galicia.
La situación de esa planta de Alcoa y de otras industrias viene de lejos y de atrás, según Sánchez, que la ha atribuido a las políticas de la anterior administración, del PP.
Sánchez ha explicado que en los dos años que lleva gobernando ha tratado de ir resolviendo los problemas ocasionados por esa política industrial y ha indicado que su gabinete tuteló el proceso de ventas de las plantas de Alcoa en A Coruña y Avilés -ahora Alu Ibérica-, y logró evitar el cierre y el despido de los trabajadores.
Ha señalado que tras el anuncio del despido colectivo planteado por Alcoa en San Cibrao, el Gobierno estableció contactos para encontrar una solución y ha indicado que hoy mismo el secretario general de Industria del Ministerio, Raúl Blanco, se reúne con el comité de empresa.
Sánchez ha acusado al anterior Gobierno, del PP, de no resolver los problemas pendientes ni en política industrial ni en Galicia, y ha afirmado que su gabinete, en los dos años que lleva gobernando, ha puesto 34 millones de euros en un plan de reindustrialización.
Como prueba del compromiso con la industria gallega, el presidente también ha aludido a la adjudicación de la construcción de cinco fragatas para la Armada de la serie F-110 a los astilleros Navantia en Ferrol, un proyecto de 4.300 millones de euros para diez años de trabajo que prevé generar 7.000 empleos.
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