«No son raros los casos de falta de información sobre la póliza que se desea contratar, las ofertas de coberturas innecesarias o las aparentes mejoras en la póliza que en realidad esconden otras limitaciones», ha alertado este martes la OCU.
Cada año los servicios de atención al cliente de las compañías aseguradoras reciben cerca de 110.000 reclamaciones buena parte de ellas responden a problemas en la contratación, ha destacado esta organización, que ha avisado de «tres abusos» muy concretos.
El primero se produce cuando un consumidor trata de informarse sobre el alcance del seguro y, con frecuencia, tiene que firmar una solicitud formal o las condiciones particulares del contrato para recibirlo y leerlo completo. Ante ello, la OCU recomienda no contratar ningún seguro sin leer antes la póliza entera y sin tener claras todas las exclusiones y limitaciones.
Otro de los «abusos» es introducir una pequeña modificación en la póliza, como añadir un beneficiario o aumentar el capital para un determinado riesgo, pero en vez de incrementar proporcionalmente la prima se hace al cliente firmar una nueva póliza y de paso se le merma algunas coberturas.
«Desconfíe si le ofrecen mejorarle el seguro firmando una póliza nueva», ha pedido la OCU.
En tercer lugar, ha sugerido revisar las coberturas y reducirlas a lo necesario, exigiendo una rebaja de la prima, por ejemplo, respecto a la cobertura de joyas en el seguro del hogar para quien no las tiene.
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