A dos días para que termine el plazo de la negociación de un despido colectivo que afecta a 534 empleados de la planta de aluminio de San Cibrao (Lugo), Maroto ha señalado, en la sesión de control del Congreso, que «es vital que la Xunta exija a Alcoa la prolongación del periodo de consultas y se ponga a trabajar con el Gobierno» en medidas de política industrial.
La ministra ha contestado de esta forma al diputado del grupo plural Néstor Rego (BNG), que ha reclamado la nacionalización de la planta como única vía posible para salvar la producción y los puestos de trabajo, una vez que la empresa ha dejado claro, a su juicio, que «no quiere continuar, se le ofrezca lo que se le ofrezca».
Maroto ha defendido que su departamento ha puesto un plan industrial sobre la mesa que la empresa ha rechazado, pero que sigue siendo «viable», por lo que ha insistido en que «hay una ventana de oportunidad para que Alcoa se siente a trabajar con el Gobierno de España de la mano del comité de empresa y de la Xunta, a la que siempre le tendemos la mano para que juntos consigamos dar una solución a la planta».
Ha recordado además que hay «otras alternativas» que están explorando y sobre las que ha animado a Alcoa a reflexionar, vinculadas a la búsqueda de socios industriales energéticos.
En un desayuno informativo, la ministra ha insistido en que «la pelota está en el tejado de la Xunta y de Alcoa» y ha vuelto a reclamar al Ejecutivo de Alberto Núñez Feijoo «lealtad institucional» para que, «además de tutelar el expediente de regulación de empleo ayude a revertir una decisión (el cierre) que es la peor de todas».
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