Aunque el día 21 de junio finalizó el estado de alarma y desde entonces se permitió la movilidad por todo el país, durante las tres primeras semanas apenas hubieron operaciones ni movimientos turísticos.
Durante todo el primer semestre se han registrado 44,1 millones de pernoctaciones en hoteles españoles, un 70,5 % menos que en el mismo período de 2019.
La caída de junio se suma al 99,2 % de descenso registrado en mayo, cuando apenas abrieron 1.567 hoteles en todo el país. En abril no hubo actividad hotelera y en marzo, con el inicio del estado de alarma, las pernoctaciones habían bajado el 61,1 %.
El turismo nacional se anima algo más que el extranjero, todavía inexistente porque las fronteras con los países Schengen se abrieron a partir del 21 de junio (salvo con Portugal, el 1 de julio): las pernoctaciones de los residentes en España disminuyeron un 87 %, hasta 1,5 millones, y las de no residentes bajaron un 98,8 %, con poco más de 310.000.
La estancia media bajó un 39,5 % respecto a junio de 2019, y queda en 2 noches por viajero.
La comunidad con más hoteles abiertos en junio fue Andalucía, con 916, con 208.347 viajeros que hicieron 386.502 pernoctaciones, seguida de Cataluña y Madrid.
También Andalucía, Cataluña y Madrid fueron los destinos principales, aunque con caídas del 93,3 %, 96,1 % y 89,2 %, respectivamente, respecto a un año antes.
Las cifras de Baleares -con una caída del 99,2 %- reflejan que si en junio de 2019 copaba el 24,8 % de las pernoctaciones totales, en ese mes de este año apenas ha absorbido el 3,9 % de las noches consumidas en los hoteles españoles.
Respecto de la ocupación hotelera, en junio se cubrieron el 18,8 % de las plazas ofertadas, con un descenso anual del 71,5 % y en fin de semana el grado de uso se situó en el 20,4 %.
Madrid fue la comunidad con mayor ocupación, del 25,6 %, seguida de Baleares, con el 23,8 %.
Los precios de los hoteles bajaron en junio el 11,1 %, con mayores caídas en los de cinco estrellas (25,5 %).
Los datos de rentabilidad reflejan una caída del 37,8 % en la facturación media diaria por habitación ocupada (ADR), hasta 57,9 euros; y del 80,6 % en el ingreso medio diario por habitación disponible (RevPAR) -está condicionado por la ocupación- que apenas alcanzó los 13,2 euros.
Por categorías, la facturación media es de 149,5 euros para los hoteles de cinco estrellas, de 75,2 euros para los de cuatro y de 57,3 euros para los de tres estrellas. Los ingresos por habitación disponible para estas mismas categorías son de 30,9, 17,3 y 13,4 euros, respectivamente.
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