La multinacional americana informa en un comunicado de que son varias las reuniones mantenidas con el potencial comprador -Alliance GFG (Liberty House)- y que en este inicio de negociaciones hay dos cuestiones fundamentales, que son garantizar la viabilidad de la planta y preservar el empleo bajo una nueva propiedad.
La negociación ha de ser relativamente ágil, pues la misma tiene una fecha de vencimiento.
El pasado 13 de agosto, Alcoa acordó con los representantes de los trabajadores extender, por segunda vez, el periodo de consultas del proceso de despido colectivo hasta el 28 de septiembre, y desarrollar una nueva senda para evaluar una posible venta de la planta de aluminio en exclusiva con Liberty House.
El proceso de venta se desarrollará, así las cosas, siguiendo las fases que Alliance GFG (Liberty House) ha propuesto y no se podrán incorporar nuevos potenciales compradores al proceso de venta.
Según lo solicitado por los representantes de los trabajadores y Liberty House, señala la nota remitida a la prensa por la propietaria, Alcoa continuará operando las cubas de electrolisis y la fundición durante el proceso de venta, que vence un día antes del 28, por tanto, el 27 de septiembre de 2020.
Alcoa, refleja el escrito, «está trabajando de la manera más eficiente posible en este proceso y su decisión final sobre el proceso de venta se ha de basar en términos comerciales razonables. Como en toda negociación, esperamos que ambas partes contribuyan al acuerdo», concluye.
El complejo industrial de San Cibrao, asentado entre los municipios mariñanos de Xove y Cervo, está compuesto por una fábrica de aluminio y una planta de alúmina, que emplean a 633 y 510 personas, respectivamente, y su peso en la economía local es de tal envergadura que representa un tercio del producto interior bruto (PIB) de la provincia de Lugo.
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