Según los datos publicados este jueves por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, el 31 de julio había 2.030.206 afiliados extranjeros, lo que supone que se habían recuperado 63.814 afiliados foráneos desde el último día de marzo.
En el conjunto del sistema de la Seguridad Social, los extranjeros representaban en julio un 10,91 % del total de afiliados de media.
Más de la mitad de ellos -1.293.335, un 63,11 %- procedían de países de fuera de la Unión Europea y el resto -755.925, un 36,89 %-, de países comunitarios. Los hombres suponían el 56,7 % del total y las mujeres, el 43,3 %.
Por país de origen, los más numerosos eran los trabajadores rumanos (327.037), marroquíes (249.142), italianos (126.412) y chinos (97.427).
Por comunidades autónomas, Cantabria fue la que más aumentó su número de afiliados extranjeros, un 9,37 %, seguida de Asturias (6,29 %), Baleares (5,31 %) y Galicia (4,79 %), mientas que donde más se redujo fue en Andalucía (7,49 %) y Extremadura (5,24 %).
La mayoría de estos trabajadores se encuadraba en el régimen general (1.688.238), mientras que se contabilizan 356.118 afiliados al régimen de autónomos, 4.869 al régimen del mar y 35 al del carbón.
Los sectores del régimen general donde más creció el empleo extranjero fueron la hostelería (un 9,49 %), la Administración (8,71 %) y el suministro de agua y gestión de residuos (8,2 %).
Por el contrario, el empleo de extranjeros se redujo de forma significativa en educación (un 20,73 %) y el sistema especial agrario (un 14,84 %).
Pese al repunte en la afiliación de extranjeros, el número de trabajadores foráneos es todavía un 5,58 % inferior al de julio de 2019, debido a la mala evolución del régimen general (que se ha reducido un 7,35 %), ya que el número de autónomos extranjeros ha crecido un 3,81 %.
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