En el octavo mes del año, el canal de particulares bajó el 9,5 %, hasta 37.664 matriculaciones; y el de empresas el 15,5 %, hasta 24.230. Por el contrario, el de alquiladoras, el más castigado por la crisis del coronavirus, creció el 21,5 % (5.031 unidades), según datos de las asociaciones de fabricantes Anfac y distribuidores Faconauto y Ganvam.
En lo que va de año, el mercado de turismos y todoterrenos, con 524.706 unidades matriculadas, acumula un retroceso del 40,6 % respecto al mismo periodo de 2019.
En enero y febrero, se registraron descensos del 7,8 % y del 6,03 %, respectivamente, mientras que tras el estallido de la pandemia, el mercado se desplomó, con retrocesos del 69,3 % en marzo, del 95,6 % en abril y del 72,7 % en junio.
Apoyadas en la puesta en marcha de planes de ayudas para la compra de vehículos (Renove y Moves), las matriculaciones subieron el 1,1 % en julio, primer mes completo sin restricciones de movilidad tras el fin del estado de alarma el 21 de junio.
Por su parte, agosto, tradicionalmente un mes flojo de ventas, empezó en tasas positivas que fueron cayendo progresivamente ante la incertidumbre provocada en los usuarios por los rebrotes, según la misma fuente.
En vehículos comerciales ligeros, las matriculaciones bajaron en agosto el 24,4 % (11.633) y el 37,1 % en el acumulado del año (95.111), en tanto que el mercado de vehículos industriales y autobuses bajó el 7 % ese mes, con 1.217 unidades entregadas, y el 32,2 % desde enero (12.112 unidades).
Para la portavoz de Anfac, Noemi Navas, la «debilidad» del mercado en agosto obedece a que «el periodo vacacional siempre es menos dinámico en ventas», así como a que «la demanda embolsada de los meses del confinamiento se va agotando y los consumidores están expectantes ante la evolución de la pandemia de cara al otoño».
«Pese a la negativa evolución sanitaria de la pandemia y a su fuerte impacto en la actividad económica, las matriculaciones de agosto confirman que el sector evoluciona más favorablemente de lo esperado, habiendo conseguido recuperar, prácticamente, las mismas ventas que registraba el año pasado», ha apuntado el portavoz de Faconauto, Raúl Morales.
«En términos generales, agosto suele ser un mes flojo para las matriculaciones porque las compras se adelantan para rodar el coche en el viaje de vacaciones. Este año es especialmente atípico porque se suma además que los rebrotes del coronavirus socavan la confianza de empresas y consumidores por el temor a nuevas restricciones, lo que afecta a la demanda. Por eso, es tan importante fortalecer esa confianza», ha apuntado Tania Puche desde Ganvam.
Estrella Digital