De hecho, Narbona cree que «más allá del interés partidario» y del empeño del líder del PP, Pablo Casado, por «seguir en una confrontación permanente» con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la presión de los gobiernos autonómicos del PP y el interés «del mundo económico» le hagan situarse «más a favor» de los presupuestos desde su posición contraria «ahora tan cerrada».
La dirigente socialista ha explicado en rueda de prensa que no ve motivos que puedan justificar el rechazo de los grupos a unas cuentas públicas necesarias para atajar las «secuelas sociales» que está dejando la pandemia y para «aprovechar al máximo» los recursos que van a llegar a España del fondo europeo de recuperación.
Son 140.000 millones de euros, ha recordado, la mitad no reembolsables, que deben gestionarse ante Europa con proyectos orientados a la transición digital y ecológica, la lucha contra la desigualdad y la búsqueda de mayor cohesión social y territorial.
Ella no ve en estas prioridades nada que los grupos parlamentarios puedan objetar y por eso aboga por un «amplio consenso» a través del diálogo que el Gobierno ya ha emprendido con las fuerzas políticas y que va a incentivar con la reanudación del curso político.
Además, ha hecho notar que el mundo empresarial y económico ya ha reclamado una «actitud constructiva» a los partidos para aprobar los presupuestos, sobre los que los presidentes autonómicos también quieren un acuerdo, interesados en «tener lo antes posible una hoja de ruta presupuestaria», ha dicho, para diseñar sus propias cuentas.
Y si en el caso del PP confía en que cambie su posición ahora contraria porque España está un «momento excepcional» y no se entendería que no respaldara el instrumento para salir adelante, respecto a los independentistas catalanes también destaca que el Ejecutivo está dispuesto a continuar dialogando.
Un diálogo que hace extensivo a todas las fuerzas políticas y que tiene lugar con un trasfondo de discrepancias entre Unidas Podemos, como partido que forma parte del Gobierno de coalición, y Ciudadanos, cuyo respaldo busca el PSOE, en aspectos como la subida de impuestos.
Ha asegurado que el Ejecutivo «escuchará» a todos y ha recordado que el PSOE nunca contempló «subidas masivas» de impuestos sino «ajustes» para grandes fortunas y corporaciones, e incluso incluye en su programa bajar impuestos a las pymes.
«Ya sabemos que hay posiciones distantes y distintas, y el Gobierno tiene que intentar que, con la enorme ayuda que suponen los fondos europeos, podamos tener unos presupuestos que den satisfacción a las necesidades prioritarias de los españoles», ha concluido.
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