En rueda de prensa en el Ayuntamiento, Valls ha defendido que en «momentos de gran excepcionalidad» como los actuales es hora de «encontrar consensos y tomar decisiones útiles».
A pesar de la «fotografía precipitada» de ayer, en la que la alcaldesa, Ada Colau, el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, y el líder municipal de ERC, Ernest Maragall, buscaban imponer «un veto a aquellos que les incomodan», Barcelona pel Canvi «no ha cambiado su decisión», tomada la semana pasada, de avalar las cuentas.
«Que algunos quieran practicar la pequeña política o la política de vetos no debe suponer que el resto entremos en el juego», ha proseguido Valls, que ha sostenido que sus «convicciones» y «sentido de la responsabilidad» le obligan a él y a Parera a «salir de las batallas políticas» y hacer lo que, para ellos, es lo mejor para Barcelona.
Ha sido Parera quien ha justificado el voto positivo de Barcelona pel Canvi a las cuentas. Entre otras cosas, ha dicho que los presupuestos «se sustentan en la colaboración público-privada», a pesar de que Colau «demasiado a menudo ataca al sector privado de la ciudad».
Ha afirmado que Barcelona pel Canvi ha logrado crear «una mesa de ocupación con las 20 empresas que más puestos de trabajo crean de Cataluña«, que las becas comedor se concedan durante todo el año y no solo en periodo lectivo y que comience el proyecto de pacificación de La Rambla.
«Hemos sabido encontrar el camino intermedio, porque de eso trata la política», ha reivindicado Parera.
C.N.