En un comunicado remitido este viernes, la patronal señala que la inflación dependerá en los próximos meses del comportamiento de los precios del petróleo y de la caída de la demanda de algunos bienes y servicios como consecuencia de la crisis del coronavirus.
Precisamente la subida del petróleo está detrás del aumento del IPC en enero, que ha puesto así fin a nueve meses consecutivos de descensos, aunque la CEOE achaca una décima del repunte a las subidas de impuestos, en especial el de las bebidas azucaradas.
Según sus cálculos, el aumento de la inflación en el grupo de alimentos con elaboración, bebidas y tabaco, del 1,1 %, habría sido solo del 0,6 % si se descuenta el efecto del nuevo impuesto, un factor que ha tenido repercusión en la inflación subyacente y general.
La patronal advierte que la combinación de una inflación moderada, la debilidad de la demanda y el aumento de los impuestos «está provocando una reducción significativa» de los márgenes de las empresas.
–