El objetivo de la norma será «mejorar el clima de negocios y potenciar el emprendimiento en términos generales en el conjunto de los sectores», ha dicho Calviño en el segundo de los foros organizados por EFE y la consultora KPMG sobre los fondos europeos, bajo el lema «El reto de la digitalización».
Esta es una de las reformas estructurales incluidas en el plan de recuperación que ultima el Ejecutivo para generar crecimiento económico y creación de empleo.
En su intervención, la vicepresidenta ha destacado que la pandemia ha acelerado los cambios estructurales que el Gobierno ya tenía identificados y que ahora es urgente abordarlos para encauzar la recuperación tras los estragos causados por la covid-19.
La diferencia ahora es que para hacer estas reformas se va a disponer de «un gran volumen de recursos» (140.000 millones de euros en seis años) que posibilitarán, no solo un impacto contracíclico en 2021, sino también que se mantenga el impulso económico más allá del corto plazo.
Se trata de que este volumen ingente de recursos «sirva para construir un futuro mejor», ha subrayado Calviño, que ha incidido en la importancia de que las pymes no pierdan «el tren de las oportunidades» que se van dar en los próximos años.
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