Felipe VI, acompañado por la reina Letizia, ha transmitido este deseo en el brindis de la cena ofrecida en el Palacio Real de Madrid al presidente surcoreano, Moon Jae-in, con motivo de su visita de Estado a España, la primera de un mandatario extranjero después de la pandemia.
Moon, acompañado por su esposa, Kim Jung-sook, va a estar tres días repartidos entre Madrid y Barcelona, con una agenda marcada por los intereses económicos y empresariales.
España y Corea comparten, según el monarca, principios y valores fundamentales, «el respeto al Estado de Derecho» y su compromiso multilateral, así como «el avance imparable como sociedades democráticas consolidadas».
Además de las similitudes en el ámbito político, don Felipe ha destacado las del económico, al consolidarse España y Corea en el grupo de las economías más avanzadas.
El país asiático es la undécima del mundo y la cuarta de Asia, lo que le confiere un atractivo a España ante la fase de reconstrucción abierta una vez superada la fase más aguda de la pandemia.
«Con tantos rasgos en común y con trayectorias similares, son muy amplios los campos abiertos para la colaboración entre nuestras empresas y nuestras sociedades», ha subrayado el monarca.
Por ello, ha hecho un llamamiento a «trabajar juntos para que las relaciones económicas alcancen el potencial que corresponde a dos de las economías más avanzadas y dinámicas del mundo».
Felipe VI ha remarcado que España siente «gran admiración» por la importancia que Corea del Sur da la excelencia educativa y la capacidad de innovación y desarrollo de sus empresas.
Ha definido al país asiático como «un socio sólido» en la defensa de la paz y de la estabilidad internacional, en la lucha contra el terrorismo o ante el cambio climático.
Los reyes han regalado al presidente coreano y su esposa una escultura de una concha xacobea tallada en gema con motivo de la celebración del Año Santo.
«Me consta el interés de muchos de sus compatriotas por conocer ciudades españolas y por disfrutar de experiencias como el Camino de Santiago», ha resaltado don Felipe ante la atracción que la ruta jacobea despierta en el país asiático.
Moon, de 68 años y desde 2017 en el cargo, ha coincidido en destacar los rasgos comunes de España y Corea tras haber superado «los tiempos de autoritarismo y afianzar la democracia y el desarrollo económico».
También el que los ciudadanos de ambos países sean «apasionados, que desborden cariño y consideren importantes los valores de la familia y de la vida en comunidad».
«El pueblo coreano ama España», ha proclamado Moon, quien ha expresado su respeto al rey por «liderar con excelencia» a los españoles «acompañándolos y tomándolos de la mano en el proceso de superación del coronavirus».
Ante el duro impacto de la pandemia, el rey se ha felicitado de que es en tiempos difíciles cuando se descubren «los verdaderos amigos» y los lazos de dos sociedades lejanas geográficamente, pero unidas por «la solidaridad y la voluntad de trabajar juntos para construir un futuro mejor».
A la cena de honor ha asistido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su esposa, Begoña Gómez, y cuatro ministros.
También ha estado el líder del PP, Pablo Casado, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien ha situado esta semana al rey en el centro del debate sobre los indultos que el Gobierno prevé conceder a los líderes del «procés» encarcelados al preguntar si el jefe del Estado firmará el decreto que los formalice.
Las medidas sanitarias anticovid han obligado a reducir el número de invitados a unos 70, que han estado distribuidos en mesas redondas, en lugar de la alargada que se emplea en los banquetes de honor de los mandatarios.
Moon participará mañana, miércoles, con Sánchez en un foro económico en la Cámara de Comercio de España con representantes de grandes compañías, entre ellas, las tecnológicas coreanas LG y Samnsung.
Por la tarde, tras visitar el Senado, se desplazará con Felipe VI a Barcelona para participar en la cena inaugural de la reunión del Cerclé d’Economía.
La visita se completará el jueves en la capital catalana con un foro sobre turismo también con empresarios, aunque ya sin la presencia del rey. EFE
M.M.