El Índice de Precios al Consumo (IPC) se sitúa según el último informe del INE del mes de agosto en un 3.3%, es decir, cuatro décimas por encima respecto al anterior ejercicio del mes de julio. La inflación subyacente o IPC subyacente que mide realmente la evolución de los precios ya que excluye los productos energéticos y alimenticios no elaborados, se sitúa en un 0.7%, lo que supone una décima más respecto a julio de este año.
Según estos datos, la subida del IPC sería la más alta desde el 2012, coincide con el alza del precio de la energía, el aumento del precio de las materias primas, problemas con la cadena de suministros y en menor medida factores climáticos.
Además de este contexto económico también debemos de poner encima de la mesa el contexto político y las medidas fiscales que el gobierno de España ha implantado, como la subida de impuestos en bebidas azucaradas, diesel o transportes lo que supone un aumento en los costes de la cadena de producción de las empresas lo que obliga a estas mismas a subir el precio final de los productos.
El gobierno de España, se propuso con su política fiscal respaldar a la clase trabajadora haciéndoles creer que los que más tienen más pagarían y eso se vería repercutido positivamente en las clases más humildes. Casualmente, este tipo de medidas obtienen el efecto contrario y es lo que estamos viendo, la cesta de la compra pasa de 50 euros de media a 100 euros con lo que supone para ello a tantas familias que no llegan a final de mes en plena pandemia.
En este momento, a todos los consumidores españoles nos cuesta el doble llenar la cesta de la compra, dicho de otra manera, es doblemente más caro alimentarnos ahora que hace un mes. Me gustaría saber que opina la clase trabajadora de este país ya que gracias a las políticas socialistas hoy tenemos que asumir gastar más cuando muchos ciudadanos tienen menos en su cuenta corriente.
En el último trimestre del 2021 se estima que el IPC siga incrementándose y pueda llegar a superar el 1% de la inflación subyacente si no se toman medidas expansivas en materia de política fiscal por parte del gobierno de España ya que al aumento de impuestos hay que sumarle el aumento de la circulación monetaria por parte del BCE, el aumento del ahorro fruto de la pandemia que poco a poco en muchos casos sale como si de una botella de Coca-Cola se tratase y los estímulos fiscales llevados a cabo en la mayoría de países de la UE.
Jaime Caneiro