Los bancos españoles ganaron 7.190 millones en el primer semestre de 2021, frente a las pérdidas de 11.531 millones del mismo periodo del año anterior, cuando dotaron provisiones para anticiparse a los posibles efectos de la crisis derivada de la pandemia. Por entidades, los mayores fueron los del Banco Santander con 3.675 millones de euros. BBVA con un beneficio neto atribuido de 1.911 millones, y por último CaixaBank que sumó 1.278 millones de euros
El margen bruto, que incluye todos los ingresos obtenidos, se redujo un 3,1 % en tasa interanual, debido fundamentalmente a la disminución del margen de intereses, frente a la ligera mejora de los ingresos netos por comisiones y de los resultados por operaciones financieras netos de diferencias de cambio.
Los menores gastos de explotación, que se contrajeron un 6 %, permitieron compensar íntegramente la reducción del margen bruto, situando la ratio de eficiencia en el 47,4 %, lo que supone una mejora de más de un punto porcentual respecto a junio de 2020, según ha informado este martes la Asociación Española de Banca (AEB).
Las entidades dotaron a provisiones 9.062 millones entre enero y junio, un 36 % menos que un año antes o 5.098 millones en cifras absolutas, con lo que volvieron a niveles previos a la crisis.
Los menores gastos por impuestos y, en especial, la ausencia de saneamientos tan elevados como los de 2020 permitieron que el resultado consolidado del ejercicio se situara en 8.440 millones.
MEJORA DE LA RENTABILIDAD
La rentabilidad sobre fondos propios (ROE) subió ligeramente por encima del 7 %, lo que supone la ratio más elevada de los últimos diez trimestres.
Según la información difundida por la AEB, el balance consolidado de los bancos españoles se elevó a 2,7 billones a 30 de junio, un 2,6 % menos que un año antes, debido, en parte, al efecto perímetro, tras la venta de por parte de BBVA de su filial en Estados Unidos, y a la disminución de la actividad de negociación con derivados.
El crédito otorgado a la clientela, cuyo volumen agregado se ha visto afectado por dicho efecto perímetro, disminuyó un 2,7 %, con una ratio de morosidad del 3,7 %, tres puntos básicos inferior a la de un año antes, y un nivel de cobertura del 71,9 % de los activos dudosos, frente al 72,9 % de junio de 2020.
Los depósitos de la clientela, sin embargo, experimentaron un ligero incremento del 0,3 % anual, a pesar de la reducción del perímetro de consolidación y la ratio de préstamos sobre depósitos se situó el 102 %, cuatro puntos porcentuales menos.
En términos agregados, la suma de los saldos con bancos centrales y entidades de crédito continúa presentando una posición neta prestamista por más de 64.000 millones de euros, añade el comunicado de la patronal bancaria.
En cuanto al resto de epígrafes del balance, junto a la disminución de la actividad de negociación con derivados de más de 50.000 millones, se ha reducido tanto la tenencia de títulos de renta fija en las carteras de las entidades en un 3,4 % anual, como el saldo de los instrumentos de esta naturaleza emitidos por los bancos en un 7,3 %.
Los fondos propios se incrementaron un 4,5 % en el año y representan el 7,7 % del total activos, 50 puntos básicos más que en junio de 2020.
Y la ratio de capital de máxima calidad (CET1) se situó en el 12,5 %, 83 puntos básicos por encima de la registrada hace un año.
Estrella Digital