La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, considera «urgente» que España incremente su «soberanía industrial» para poder hacer frente a crisis como la que vive ahora el sector del automóvil por la falta de semiconductores y ha asegurado que el Gobierno «está trabajando en ello».
En una entrevista concedida a SER Catalunya, Maroto ha advertido de que el problema del desabastecimiento es «complejo», pero ha asegurado que «no podemos ser pasivos» y ha puesto en valor la ley europea anunciada por la Comisión Europa para aumentar la capacidad para producir chips en Europa.
En el marco de esta iniciativa, ha sostenido que «España quiere ser protagonista» y que, por ese motivo, el PERTE (Proyecto Estratégico de Recuperación y Transformación Económica) del automóvil prevé que se pueda proveer de estos elementos desde el territorio nacional.
La titular de la cartera de Industria ha admitido que las cadenas de valor se han deslocalizado y que la pandemia de la covid «nos ha abierto los ojos» al quedar los países europeos «descolgados» y con importantes problemas de suministro de componentes básicos para la industria.
«Hay que incrementar la soberanía industrial. Es urgente y España está trabajando en ello», ha asegurado la ministra.
Respecto al reto de la electrificación del sector del automóvil, Maroto se ha mostrado convencida de que la apuesta que ha hecho el Ejecutivo, con el acompañamiento de la industria, dará sus frutos.
En esta línea, ha asegurado que en el salón internacional del automóvil de Barcelona, Automobile, que ayer abrió sus puertas, «vimos ya cómo todas las marcas apuestan por la electrificación de la cadena de valor. Hay problemas de corto plazo, pero también una realidad que se palpa», ha dicho.
La ministra ha destacado el hecho de que el 11 % de los coches que se fabrican en España ya está electrificado, algo que «era impensable hace tres años».
Por otra parte, la ministra ha asegurado que el plan de choque del Gobierno para contener el alza del precio de la luz en los bolsillos de las familias y de las empresas «está empezando a tener efectos en las facturas».
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