También la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha recalcado que la posición del Gobierno es unánime, que el presidente ha sido «tremendamente claro» al respecto y que «aquí no cabe ninguna consideración individual o personal».
Las declaraciones de Sánchez y Calviño se han producido en presencia del comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, de visita en Madrid.
La polémica a cuenta de la reforma laboral ha continuado hoy, cuando está prevista una reunión entre los socios del Gobierno de coalición, PSOE y Unidas Podemos, para tratar de reconducir la crisis en el seno del Ejecutivo, después de que la formación morada acusase a Calviño de «injerencias».
DEBATE «DE CONTENIDOS», «NO DE PERSONAS».
Díaz ha insistido en que las diferencias entre los socios de Gobierno a este respecto «no van de quién lidera» la negociación y sí «de qué vamos a hacer en la principal reforma de mercado de trabajo de nuestro país», es decir, que el debate «es de contenidos y no de personas».
En declaraciones a los medios tras un acto en Santiago de Compostela, Díaz ha señalado que «hay una parte del Gobierno que sigue discutiendo los contenidos», por lo que ha considerado que «sería bueno que en la otra parte del Gobierno se aclaren porque están dando declaraciones diferentes» a este respecto.
Este fin de semana, en el 12 Congreso de CCOO, la ministra de Trabajo se comprometió a derogar la reforma laboral del PP, «a pesar de todas las resistencias, que las hay y son muchas».
NEGOCIACIÓN «CON VOCACIÓN DE PERDURAR»
Sánchez, por su parte, ha destacado que el cambio de la normativa laboral persigue el triple objetivo de «extirpar» la precariedad, impulsar la competitividad de la economía y «restablecer el equilibrio» en la negociación entre empresarios y trabajadores.
En la clausura del foro «Seguimiento de la recuperación: más allá del PIB», en el que ha participado junto a Calviño y Gentiloni, ha asegurado, además, que una negociación de este calibre, «con vocación de perdurar», se hará en España «como se hace en Europa», con diálogo social y con vocación de consenso.
«FASE DECISIVA»
Por su parte, Calviño ha subrayado que es ahora cuando se inicia «la fase decisiva» de la negociación de la reforma del mercado de trabajo para tenerla adoptada antes de final de año, en referencia a la puesta en común de las diferentes cuestiones que se han venido negociando por separado con Trabajo, Inclusión, Hacienda o Educación.
Ese ámbito supraministerial será la mesa de diálogo social del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, presidida por Sánchez o por Calviño en su ausencia.
Esta mesa «está por encima para garantizar la articulación de todas las reformas» comprometidas con Bruselas para el desembolso de los fondos de recuperación, ha subrayado Calviño.
Por la polémica abierta en España ha sido preguntado Gentiloni, quien ha asegurado que en la Comisión Europea no hay temor alguno a que España no complete las reformas comprometidas y ha puesto en valor que los cambios legislativos de calado se negocien con los agentes sociales para que sean más duraderos.
Ha dicho, además, que «siendo italiano» ve normal que haya un debate político interno en torno a una reforma importante como la laboral, y ha considerado que la discusión puede ser «útil» para llegar a una buena propuesta de reforma.
EL PP BUSCARÁ AMPARO EN LA UE
Por su parte, el presidente del PP, Pablo Casado, se ha comprometido este lunes a «llegar hasta el final» en las instituciones europeas para que la reforma laboral se mantenga ante los planes del Gobierno de Sánchez de derogarla. EFE
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