La correduría de seguros Arrenta ha avisado de que el mercado del alquiler puede retroceder «hasta cinco puntos» en el nuevo escenario que dibuja el anteproyecto de Ley de Vivienda, aprobado este martes por el Consejo de Ministros, lo que «pone en peligro la buena marcha de los últimos años».
En una nota de prensa, Arrenta asegura que el proyecto «ni impulsa la oferta de viviendas en arrendamiento ni contribuye a profesionalizar el alquiler», y lamenta la «enorme confusión en un sector necesitado de claridad, transparencia y homogeneidad entre las diferentes comunidades autónomas».
Según la correduría, la ley «pone en peligro» la evolución del alquiler experimentada en los últimos años por España, «que estaba logrando situarse en niveles cercanos a países líderes en Europa».
En España, el 23,9 % sobre el total del parque de vivienda es de alquiler, una tasa aún lejos del 35 % de media en Europa, explica Arrenta, que alerta del peligro de que, con la nueva normativa, «empecemos a retroceder en más de cinco puntos».
En función de los datos de los dos últimos años, cree que la oferta puede retroceder «en más del 10 %» por la contención de rentas, especialmente por el freno a los grandes tenedores, que son «los que tienen mayor capacidad de poner viviendas en un mercado muy necesitado de producto a precios asequibles».
También se espera una bajada de la calidad del parque de vivienda, «pues los propietarios, al ver reducida la rentabilidad, van a invertir menos en la conservación».
En opinión de Arrenta, se producirá un desvío de las viviendas en alquiler al mercado de venta, sobre todo de las que están situadas en mejores zonas y tienen más calidad.
Al mismo tiempo, el porcentaje de alquileres no declarados a Hacienda o realizados en paralelo aumentará en un 10 %, con el consiguiente fomento de la economía sumergida.
Arrenta se remite al avance «positivo» de los últimos años y señala que, en 2019, menos del 30 % de los alquileres eran fraudulentos, un nivel que podría aumentar «hasta más del 40 % de hace cinco años».
Finalmente, la correduría vaticina un posible aumento de la subida del precio del alquiler en las zonas no tensionadas, «que pueden empezar a considerarse refugio para los promotores».
La regulación de los alquileres, que empezaría a afectar a los grandes tenedores 18 meses después de la entrada en vigor de la ley, ha sido precisamente el punto más conflictivo en la negociación que han mantenido durante casi un año los socios de gobierno.
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