Así lo ha señalado durante su intervención en un acto organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) en Santiago de Compostela en el mismo mes en el que se han puesto ya en marcha las primeras medidas acordadas por el Gobierno y los agentes sociales para reformar el sistema de las pensiones, entre la que ha destacado la posibilidad de recibir una cantidad de dinero en un único pago, que puede llegar a los 12.000 euros.
«Este es el camino, a través de incentivos para dar un empujoncito a aquellos que quieran trabajar un poquito más» porque, ha recordado el ministro, la jubilación demorada “ayuda extraordinariamente a la sostenibilidad del sistema».
Al respecto, ha insistido en que la media de edad de jubilación “legal u ordinaria” en España es “razonable” respecto al resto de Europa, aunque donde realmente hay «diferencias y margen de mejora” es en aquellos sectores en los que los trabajadores “voluntariamente quieran extender” su tiempo de trabajo.
Ha recordado a este respecto que “la jubilación no es un deber, es un derecho”.
Cuestionado también al respecto de los planes de pensiones colectivos, el ministro ha apuntado que se está negociando con los agentes sociales una ley para impulsar este tipo de planes.
Escrivá ha considerado que el sistema actual, que está más centrado en los planes individuales que suponen casi el 80 por ciento del total, «no ha funcionado» porque la tipología de estos suponen «productos muy caros».
Por lo tanto, ha explicado, el “grueso de las degravaciones” acaba repercutiendo en “personas que no parece que necesiten una pensión».
Por contra, en su opinión, el “beneficio fiscal tiene que estar orientado al bien público”.
Cuestionado por la implantación de la denominada «mochila austríaca», el ministro ha remarcado que este mecanismo solo se ha aplicado en Austria por lo que se trata de un “elemento experimental”.
Por ello, ha defendido que “antes de reflexionar” sobre esta cuestión él prefiere que este modelo sea “aplicado” y “testado” en otros territorios antes que en España. EFE
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