Actualmente, el FROB es el principal accionista de la Sareb con una participación del 45,9 %, pero el resto del capital está en manos de los principales bancos y algunas aseguradoras, que ahora tienen encima de la mesa una oferta formal para vender sus acciones.
El Consejo de Ministros aprobó el pasado 18 de enero que el FROB pudiera tener una participación superior al 50 % de la Sareb, el primer paso para tomar el control de la compañía creada en 2012 para sanear los balances de los bancos rescatados.
La decisión del Ejecutivo llegaba después de que Eurostat, la oficina estadística europea, decidiera incorporar la Sareb dentro del perímetro de las cuentas del Estado, lo que obligó a sumar 35.000 millones de deuda en 2020 y más de 10.000 millones de déficit.
A partir de entonces el Gobierno se planteó que el Estado debía hacerse con el 100 % de la compañía y, con este motivo, el FROB ha trasladado ahora a los accionistas de la Sareb una oferta formal para adquirir el 54,1 % del capital que no controla.
Desde el Ministerio de Asuntos Económicos explican a Efe que se trata de «una actuación preliminar» a raíz del decreto ley que previsiblemente será convalidado la próxima semana en el Congreso, por lo que aclaran que no se llevará a cabo «ninguna acción» hasta la aprobación definitiva del texto.
Según fuentes financieras, el FROB ofrece un céntimo de euro por cada paquete de 39.710 acciones de la Sareb. Teniendo en cuenta que el capital de la compañía se divide en 1.429,56 millones de títulos, ese precio supone valorar el 100 % de la compañía en 360 euros.
El 45,90 % propiedad del Estado vale entonces 165,24 euros y el FROB pagaría como mucho 194,76 euros para adquirir el 54,1 % del capital en manos de los bancos y otros accionistas, un precio simbólico en línea con la tesis del Ejecutivo de que la operación tenga el mínimo coste para el contribuyente.
Al margen del Estado, el primer accionista privado de la Sareb es el Banco Santander, que posee un 22,21 %, seguido de CaixaBank, con el 12,24 %; el Sabadell, con el 6,61 %; Kutxabank, el 2,53 %; Ibercaja Banco, el 1,43 % y Bankinter, con un 1,37 %.
De cerca aparecen la sociedad Gestión de Inmuebles Adquiridos, con un 1,27 % y el Banco de Crédito Social Cooperativo, con un 1,21 % del capital.
Con participaciones por debajo del 1 % están Mapfre (0,69 %), Mutua Madrileña (0,67 %), Caja Laboral (0,59 %), Mapfre Vida (0,42 %), Banca March (0,40 %), Cecabank (0,34 %), Banco Cooperativo (0,32 %), Deutsche Bank (0,30 %), AXA (0,22 %) e Iberdrola Inmobiliaria (0,21 %).
A continuación figuran Zurich Vida y Generali, ambas con un 0,14 % de la Sareb; Plus Ultra Seguros, Bilbao Seguros y Santalucía, las tres con participaciones del 0,11 %; Pelayo Mutua y Crédito y Caución, los dos con un 0,08 %, además de Targobank, Banco Caminos y Asisa, con paquetes idénticos del 0,06 % del capital.
Seguros Catalana Occidente, con un 0,03 % de la Sareb y Wizink, con un 0,02 % completan el listado de accionistas.
LA REACCIÓN DE CAIXABANK
El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, ha comentado en rueda de prensa que la entidad tiene encima de la mesa la propuesta del FROB y tendrá que decidir en las próximas semanas al respecto porque «cada uno tendrá que decidir si acude a la oferta y con cuántas acciones va».
La duda en estos momentos es si los bancos que generaron créditos fiscales con su inversión en la sociedad, venderán todas sus acciones o se mantendrán en el capital de la Sareb para garantizar ese cobro que, en el caso de CaixaBank, según ha cifrado el propio Goirigolzarri, ascienden a 170 millones.
El banquero ha recordado que la Sareb se creó por requerimiento de Bruselas en un momento en el que había un gran presión sobre la prima de riesgo española y una necesidad de que no tuviera mayoría pública para que no contara como deuda.
Por esa razón, ha rememorado, se recurrió al sistema (financiero) y se apoyó la creación de la sociedad, «no porque alguien pensara que fuera un negocio».
CaixaBank aportó 597 millones, 600 millones en números redondos, y aunque los tiene provisionados porque los ha perdido, ello ha generado un crédito fiscal por impuestos pagados de 170 millones. EFE
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