La nueva portavoz del PSOE, la ministra de Educación Pilar Alegría, ha explicado que uno de los máximos dirigentes de una entidad financiera le trasladó recientemente su apoyo al futuro impuesto a la banca, que ella considera necesario para redistribuir la riqueza.
Aunque no ha especificado quién ha sido el directivo que le ha hecho ese comentario de manera privada, con el fin de no perjudicarle.
En una entrevista en Radio Nacional de España, Pilar Alegría se ha referido a los nuevos impuestos extraordinarios a la banca y a las eléctricas anunciados por el Ejecutivo, y a la propuesta de Podemos de que se someta a penas de prisión a quienes repercutan en los ciudadanos el impuesto a los bancos.
El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, anunció el sábado que el Ejecutivo prohibirá que la banca y las grandes eléctricas puedan repercutir los costes que les supondrán los nuevos impuestos extraordinarios que estarán listos la próxima semana.
Al ser preguntada sobre el primero, la portavoz socialista ha explicado, sin desvelar su nombre, que hace escasos días estuvo «con uno de los máximos dirigentes de una entidad financiera de nuestro país«, quien «defendía claramente la decisión de este impuesto», lo que le sorprendió positivamente.
«El sufrimiento de muchos no puede transformarse en el beneficio de unos pocos. Que no san los trabajadores los que sufran las principales consecuencias de la crisis», ha añadido.
Sobre la idea de Unidas Podemos de penar hasta con diez años de cárcel a los bancos que no cumplan esa futura norma, Alegría ha explicado que no conoce exactamente esa propuesta, que se verá en el Congreso, pero tiene claro que «el objetivo fundamental es conseguir una redistribución y que los beneficios vayan dirigidos a las personas, y que ese impuesto en ningún caso perjudique al ciudadano».
La portavoz del PSOE ha explicado que los españoles están viviendo una época «de cabreo, hartazgo e incertidumbre» que les hace estar menos receptivos a las medidas que ha tomado el Gobierno a su favor, y ha puesto de relieve que «la derecha, en lugar de arrimar el hombro, esté activando constantemente la maquinaria de odio contra el Gobierno y el presidente».
Preguntada sobre si al PSOE le pasa factura el pacto de gobierno con Unidas Podemos, ha sostenido que es natural que en las coaliciones haya divergencias, como en una pareja que a veces tiene planteamientos distintos, pero lo importante son las 150 propuestas normativas aprobadas entre ambos pensando en los ciudadanos, a pesar del «negacionismo» del PP.
La portavoz socialista y ministra de Educación ha explicado que el Ejecutivo defenderá mañana en Bruselas su rechazo a la propuesta de la Comisión Europea de que todos los países de la Unión Europea reduzcan voluntariamente un 15 % su consumo de gas hasta la próxima primavera, y se ha manifestado optimista, ya que confía en «llegar a un acuerdo mucho más solidario y redistributivo».