Banco Santander ha acusado a una clienta de relevar el PIN de su tarjeta de crédito por un descuido, lo que aprovecharon los ladrones para robarle casi 10.000 euros mediante compras con su tarjeta. Charlotte, que así se llama la clienta y reside en Londres, mostró su indignación por la actitud del banco, que la culpabilizaba de que los delincuentes vaciaran su cuenta corriente y sus tarjetas.
Según publica la BBC, denunció públicamente la respuesta que recibió de la entidad que dirige Ana Botin, porque la hicieron sentirse como una «criminal«. La joven cree que los ladrones accedieron al PIN de su tarjeta a través de la aplicación del teléfono, pero Banco Santander trasladó la responsabilidad a la mujer.
Todo ocurrió el pasado 24 de agosto, cuando ella hacía ejercicio en el gimnasio Virgin Active en Chiswick después del trabajo. Fue durante este período de tiempo, cuando aprovecharon para robarle sus pertenencias, incluidas sus tarjetas bancarias y su teléfono.
A pesar de haber cerrado con candado su taquilla, regresó y la encontró vacía. A otros dos asistentes al gimnasio también les sucedió lo mismo. Tuvo que recurrir al teléfono de un amigo para llamar a atención al cliente de la entidad, pero según su versión, tardaron mucho en responder a la llamada y tomar medidas. Esa dilación en la respuesta le provocó un «estado de ansiedad».
Charlotte aseguró que le confirmaron que su tarjeta se había utilizado para realizar compras por valor de 9.600 euros en su cuenta corriente. Para adquirir productos comprados en la tienda Apple en el centro comercial Westfield en Shepherd’s Bush, la tienda Apple en Regent Street y Selfridges en Oxford Street. Todo ello en apenas 90 minutos.
Santander le notifica lo sustraído
Creyendo que su cuenta de ahorros estaría segura, Santander le comunicó que los ladrones también habían transferido sus 12.000 euros de su cuenta corriente aparte de las compras de la tarjeta. «Los ahorros de toda una vida», añadió la mujer. Su sensación es que sentía «violada» y «angustiada«, pero pensó que Santander le devolvería el dinero porque creía que la habían defraudado.
Sin embargo, dijo que se quedó «rota» cuando recibió una llamada del banco unos días después y se enteró de que, si bien Santander había logrado detener algunas de las compras, todavía faltaban 6.000 euros por recuperar.
Respuesta «grosera» del banco
La respuesta del banco según Charlotte fue «muy grosera». Le trasladaron exactamente y sin rodeos: «No recuperará su dinero. Es culpa de usted porque usaron su PIN. Me acusaron también de escribir mi PIN en un papel y guardarlo en mi bolso».
«Me quedé absolutamente destrozada porque toda la esperanza que tenía, a la que me aferraba, se desvaneció de repente. Fue desgarrador»,
Ante la resolución de Banco Santander, ella mostrando su indignación, recurrió a las redes sociales denunciar lo sucedido. Tras hacerse publicó, la entidad rectificó y la joven recibió una llamada telefónica de un alto directivo de Santander, quien se disculpó por lo sucedido. Finalmente le reembolsaron todo lo sustraído y le dieron una compensación de 900 euros por daños morales.
También cree que los delincuentes accedieron a los vestuarios debido a una fallo en las barreras de seguridad del gimnasio ese día, lo que significaba que las personas sin pases podían entrar libremente.
R.F.
Yo le diría a Charlotte que además hable del Santander y que cuente lo que hacían en Banesto (que era del Santander, se lo regalaron tras la intervención, igual que el Popular) a través de la Opción 45 del Sistema General de Operaciones, una aplicación informática que utilizaban para cobrar a destajo, a diestro y siniestro comisiones INVENTADAS, operaciones indebidas, o más bien apropiaciones indebidas de decenas de millones de euros