La cesta de la compra sigue subiendo, a pesar de que el IPC dio en septiembre un leve respiró y se moderó el mes pasado al 8,9% interanual, una décima menos de lo adelantado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y 1,6 puntos menos respecto a la inflación registrada en agosto (por la moderación del precio de la electricidad).
No obstante, destacan el encarecimiento en comparación anual de las legumbres y hortalizas (17,9%), la leche (25,3%), el queso (16,1%), los huevos (23,6%), y la carne (ave 18,1%, vacuno 14,7% y porcino 11,2%).
[CONSULTA LA SUBIDA DE PRECIOS]
Si hablamos solo de subida mensual, el incremento de algunos precios resulta muy preocupante en productos tan básicos como las legumbres y hortalizas frescas (4,1%), el arroz (2,4%), la carne de ovino (2%), el azúcar (1,9%), la carne de cerdo (1,3%), la leche y los productos lácteos (1,2%) y los huevos (1%). El precio de los alimentos sigue disparado después de tres meses consecutivos con un IPC por encima del 10%. Su tasa sube hasta el 14,4%, la más alta desde enero de 1994.
Por el contrario, sí que hay productos básicos que han bajado en septiembre, como son el aceite de girasol (-3,1%), las frutas (-1,3%) y el pescado fresco y congelado (-0,6%).
Además, estas subidas no han afectado por igual a todas las regiones. Entre las que más han sufrido el incremento de precios de la alimentación en septiembre destacan Canarias (1%), Madrid (0,7%), Cataluña (0,6%) y Aragón (0,6%), así como Ceuta y Melilla (por encima del 1%).
Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) han advertido de la «preocupante subida» del precio de estos productos básicos provocará que las familias van a afrontar un sobrecoste anual de más de 830 euros en alimentación. Ante este escenario, la organización recomienda adquirir productos de marca blanca y priorizar los supermercados más baratos.