La economía española tiene un futuro sombrío a corto plazo, si analizamos los datos que hemos conocido hoy, publicadas por el INE. Lo que indica que tenemos una recesión a la vuelta de la esquina, con precios aún muy altos, también llamado estanflación, lo que provocará más paro y todo ello con unos tipos de interés que no paran de subir..
El PIB ha crecido solo un 0,2% en el último trimestre, un 1,3% menos que el trimestre anterior. Lo que hace prever que a finales de año ya estemos en tasas negativas y entremos en recesión en 2023 como bien indicaba esta semana, la presidenta de la AiRef, Cristina Herrero.
A esto se suma que los precios siguen altos, a pesar que el dato del IPC se ha moderado hasta el 7,3% desde el 8,9% de septiembre. El IPC subyacente, que no tiene en cuenta ni los precios de la energía y los alimentos, se mantiene en el 6,2%.
El coste de la energía que aún sigue siendo muy alto por la guerra en Ucrania, esta afectando a la vida de los ciudadanos y empresas. Todo ello a las puertas de un invierno que posiblemente traerá nuevas subidas del gas y petróleo por las incertidumbres a nivel mundial y las restricciones a la importación de combustibles rusos.
Tipos de interés más altos y más paro
A esta perspectiva negativa de la economía, se suma el incremento de los tipos de interés que anunció ayer en su reunión el BCE. La institución europea elevó hasta el 2% el precio oficial del dinero, con visos de seguir elevándose en próximas reuniones. Este hecho se ve reflejado en el euribor, principal indicador de las hipotecas, que se encamina hacia 3% de manera imparable.
Por último, las cifras de paro no auguran optimismo si tenemos en cuenta que se destruyeron 60.800 empleos en los meses de verano. Una época del año donde el turismo genera una importante actividad económica y es un motor de creación de puestos de trabajo.