La inflación interanual de la eurozona reflejó en enero una caída de siete décimas en comparación interanual, situándose en un 8,5%. Con la bajada registrada en el primer mes del año, el IPC encadena ya tres meses seguidos de descenso dentro de la zona euro.
Alcanzó su punto más alto en octubre de 2022, con un 10,6%, y desde entonces ha estado bajando, lo que lleva a los expertos a creer que ya ha tocado techo y ahora lo que cabe esperar es un descenso lento pero progresivo. A pesar de ello, los bolsillos de los consumidores todavía no han notado una bajada generalizada en los precios.
Por sectores, la energía continúa teniendo la tasa interanual más alta de inflación, situándose en un 17,2%. Los precios siguen subiendo, pero lo hacen un ritmo más lento que el año pasado y, en comparación con el mes de diciembre, la caída ha sido de ocho puntos. Esta situación se justifica por la puesta en marcha a nivel europeo de medidas para combatir la crisis energética.
En el caso de la alimentación, la inflación en la eurozona repuntó en enero, situándose en un 14,1% en comparación con el mismo año de 2022.
Por lo que respecta a la inflación subyacente, que no tiene en cuenta ni la energía ni los alimentos, esta ha comenzado el año de manera estable en un 5,2%.
España sigue teniendo la inflación más baja de la zona euro
España y Luxemburgo han arrancado 2023 como acabaron 2022, siendo los países de la eurozona con la inflación más baja en tasa armonizada. En ambos países, el IPC ha cerrado enero en un 5,8%, les siguen Malta con un 6,7% y Chipre con un 6,8%.
En el caso concreto de España, la inflación en enero repuntó tres décimas con respecto a los datos registrados en diciembre. La bajada del IVA de ciertos alimentos no ha podido compensar los efectos de la retirada de la bonificación general al precio de los carburantes el pasado 31 de diciembre.
Aunque las tasas empiezan a bajar de forma generalizada en Europa, todavía hay países que se mantienen por encima de los dos dígitos, como es el caso de Italia (10,9%), Austria (11,5%), Croacia (12,5%) y Eslovaquia (14,9%).
Las tasas más altas de inflación se encuentran en los países bálticos. Letonia, Estonia y Lituania han comenzado el año con una tasa de inflación interanual del 21,6%, el 18,8% y el 18,4%, respectivamente.
Los datos de Eurostat no recogen la información de Alemania
Una de las cosas que han llamado la atención en la publicación del informe de Eurostat sobre el IPC de enero en la zona euro, es que en él no se hace referencia a los datos de Alemania.
La Agencia Federal de Estadística de Alemania ha reportado un problema técnico a la hora de procesar los datos, y ha aclarado que la información estará disponible la próxima semana. Por ello, el Eurostat ha publicado el dato de inflación general y subyacente sin tener en cuenta las cifras de Alemania.
A pesar de los que los datos están un tanto enrarecidos por la falta de información sobre la situación en Alemania, el resultado ha sido mejor de lo esperado por los analistas económicos, que pensaban que el fin de algunos subsidios y ayudas en países como España o Francia, iban a tener un impacto negativo en la inflación.
Finalmente, el dato de inflación en enero en la zona euro ha sido uno de los más bajos desde junio de 2022, cuando el IPC se situó en un 8,6%.