El reparto de los fondos europeos adscritos al Plan de Recuperación ha sido un punto de enfrentamiento en los últimos meses entre el Gobierno y la oposición, así como entre el Estado y las Comunidades Autónomas.
Esta misma semana, una delegación de eurodiputados ha visitado España para conocer más de cerca cómo se están usando los fondos europeos y analizar el cumplimiento de los hitos y objetivos que han de lograrse para que se sigan produciendo los desembolsos. La Comisión Europea ya ha manifestado su desconfianza en torno a esta cuestión en los últimos meses, y se espera que los parlamentarios emitan su informe dentro de unos días.
Para poder acceder a los fondos Next Generation que la Unión Europea puso en marcha a raíz de la pandemia, los países tuvieron que presentar un Plan de Recuperación que establecía cómo iba a invertirse ese dinero y qué avances se pretendían conseguir. A cambio, las instituciones europeas han exigido reformas a nivel económico, como la del sistema de pensiones, en el caso de España.
FEDEA, la Fundación de Estudios de Economía Aplicada, cree que sería necesario ampliar los plazos para que la ejecución de los planes asociados a los fondos europeos pudiera ser más efectiva y beneficiosa.
Un plan demasiado ambicioso
Los expertos coinciden en que los fondos Next Generation suponen una oportunidad que no se podía dejar pasar, pero después de unos meses de puesta en marcha del sistema, muchos coinciden en que el plan era demasiado ambicioso, porque preveía realizar muchas reformas y repartir grandes cantidades de dinero en muy poco tiempo.
En 2021, el Gobierno solo gastó 2.400 millones de euros procedentes de los fondos europeos, lo que equivale a un 0,2% del PIB. En 2022, apenas se habían consumido un 45% de los fondos Next Generation. Unas cifras que están más o menos en consonancia con lo que está pasando en otros países Europeos, especialmente en los mediterráneos.
El reparto de los fondos requiere de un procedimiento administrativo en el que están involucradas diferentes Administraciones, lo que dificulta que el dinero llegue a los destinatarios. Un ejemplo es el Kit Digital, dotado con 3.067 millones de euros. Estas ayudas a la digitalización destinadas a autónomos y pymes se pusieron en marcha en marzo del año pasado, pero todavía no se han agotado los fondos.
Desde FEDEA, proponen reforzar las entidades que se encargan de la ejecución de la entrega de las ayudas asociadas a los fondos europeos, a fin de que el dinero empiece a llegar a los beneficiados de una forma más rápida.
Las reformas: en el punto de mira
FEDEA también ha examinado las reformas que el Ejecutivo debe llevar a cabo para que España pueda seguir accediendo a los fondos europeos, y califica muchas de ellas de correctas, acertadas y necesarias. Pero considera que, quizá por falta de tiempo, algunas son poco ambiciosas o no están bien diseñadas.
La no ejecución de las medidas a tiempo supone un problema porque, cuantos menos puntos del Plan de Recuperación se cumplan, menos dinero recibirá España de Europa.
Hace falta más tiempo
Los especialistas en economía consideran que la clave para que el Plan de Recuperación sea un verdadero éxito que beneficie al conjunto de la sociedad y a la economía, sería necesario que el plazo de ejecución de los fondos se ampliara en uno o dos años.
Responsables de FEDEA proponen negociar este punto con la Comisión Europea, puesto que un mayor plazo de tiempo permitiría ejecutar las reformas con mayor tranquilidad, de una forma más pausada y pensada. Por otro lado, más tiempo para ejecutar los fondos, también permitiría un reparto más acertado y realmente efectivo.