Aunque la inspección de Hacienda no para nunca de trabajar, cada año se establecen para ella una serie de directrices generales que determinan cuál será el grueso de su labor durante ese período.
La Dirección General de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria ha presentado las directrices generales de su Plan Anual de Control Tributario y Aduanero de 2023, que determina en qué áreas se va a reforzar la actividad inspectora, y entre ellas está la economía sumergida en el ámbito de las reformas.
Incremento de los “peinados fiscales”
Los peinados fiscales son chequeos rutinarios que llevan a cabo los inspectores de Hacienda para comprobar si los contribuyentes están al día en el cumplimiento de sus obligaciones.
Con la pandemia de Covid-19 las visitas sorpresa de los inspectores se redujeron de forma notable, pero en este 2023 la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT) espera recuperar el ritmo pre-pandemia en la realización de peinados fiscales.
La construcción será uno de los sectores más controlados
Según se desprende de las directrices generales de inspección que se han publicado en el BOE, los planes de visitas van a afectar a diferentes sectores, pero se centrarán especialmente en el campo de la construcción inmobiliaria y, dentro de él, en la rehabilitación y las reformas.
La limitación en las cantidades que se pueden pagar en efectivo, así como la subida de la cuota de autónomos, podrían dar lugar a un incremento del fraude por parte de los profesionales que trabajan en las reformas, y esto es precisamente lo que se busca evitar aumentando los peinados fiscales en este sector.
Las reformas de viviendas se dispararon en 2019, a raíz del confinamiento, porque fueron muchos los que decidieron hacer mejoras en su casa ante la perspectiva de tener que pasar más tiempo en ella. El incremento de la demanda de profesionales fue tan alto, que para finales de ese año la lista de espera para realizar una obra en casa podía ser de varios meses.
Ya en su momento, desde la Asociación de Empresarios Constructores y Promotores de la provincia de Las Palmas, se afirmó que, dado que el sector de la construcción había sido uno de los más afectados por la crisis del Covid-19, se estimaba que muchas de las reformas que se estaban llevando a cabo (en torno a un 30%) se hacían “en negro”.
Las criptomonedas también se vigilarán más de cerca
Otro de los objetivos de la AEAT para este año es reforzar el control sobre la tenencia y las transacciones realizadas con criptomonedas, ya que estas entrañan un alto riesgo a nivel fiscal.
Dentro del marco de la normativa de la Unión Europea, Hacienda tratará de obtener una mayor información sobre pagos digitales que se hayan realizado a través de entidades que tengan su sede social y sus servidores radicados en el extranjero y que, por tanto, no están sujetas a la obligación de suministro de información financiera.
Uno de los objetivos más importantes en relación con las monedas virtuales es potenciar la localización de criptoactivos que sean susceptibles de embargo. Por su parte, el Servicio de Vigilancia Aduanera va a desarrollar un plan de investigación asociado con el uso de criptomonedas dentro de la economía digital, para poder detectar elementos patrimoniales que puedan estar vinculados con actividades ilícitas.
Más colaboración a nivel internacional
La determinación de los precios en operaciones llevadas a cabo por multinacionales también entraña un alto riesgo de fraude fiscal. Para intentar mejorar la situación, Hacienda va a reforzar su control impulsando las inspecciones llevada a cabo en conjunto con otras administraciones tributarias a nivel internacional.
Por otro lado, Hacienda va a prestar especial atención a la identificación de estructuras y pautas de comportamiento que permitan beneficiarse indebidamente de la baja fiscalidad de determinados territorios o regímenes fiscales, y que puedan ser replicadas o estandarizadas por una pluralidad de contribuyentes.