El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido subir los tipos de interés por sexta vez consecutiva, a pesar de la tensión financiera y el shock de las bolsas.
El Consejo de Gobierno del BCE ha acordado un alza de 50 puntos básicos, elevando el tipo de interés para sus operaciones de refinanciación al 3,50%, la tasa de depósito al 3% y la de facilidad de préstamo al 3,75%.
Con esta sexta subida consecutiva, el BCE mantiene su política monetaria de normalización, a pesar de las turbulencias en el sector financiero.
El BCE eleva el precio del dinero en 350 puntos básicos durante el actual ciclo de subidas, tras las subidas de otros 50 puntos básicos en febrero y diciembre de 2022, así como de los dos incrementos de 75 puntos básicos acometidos en las reuniones de octubre y septiembre del año pasado, después de una subida inicial de medio punto porcentual en julio de 2022.
La inflación interanual de la eurozona disminuye ligeramente
La temida tasa de inflación interanual de la eurozona se situó en febrero en el 8,5%, lo que implica una bajada de una décima frente al dato de enero, al tiempo en que la tasa subyacente, que excluye el efecto de energía y alimentos, escaló hasta un récord del 5,6%. La inflación es la principal preocupación del BCE, que se ha comprometido a combatirla a través de las subidas de los tipos de interés.
El ritmo de expansión de la zona euro se interrumpió en el cuarto trimestre de 2022
El producto interior bruto (PIB) de la zona euro se estancó en el cuarto trimestre de 2022 en comparación con los tres meses anteriores, cuando el crecimiento fue del 0,4%, según los últimos datos de Eurostat. En comparación con el cuarto trimestre de 2021, el crecimiento de la zona euro fue del 1,8%.
El BCE promete inyectar liquidez si es necesario
El BCE promete a la banca que inyectará liquidez si es necesario, después de una mañana en la que los mercados han respirado aliviados tras el rescate de Credit Suisse. En declaraciones ante los medios de comunicación, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha justificado la subida de los tipos de interés: “Se prevé que la inflación se mantenga demasiado alta durante demasiado tiempo. Por tanto, en consecuencia, el Consejo del Gobierno ha decidido hoy subir los tres tipos de interés oficiales del BCE en 50 puntos básicos, en línea con su determinación de asegurar que la inflación vuelva a situarse de forma objetiva en el objetivo del 2% a medio plazo”.
El BCE está preparado para responder ante las tensiones en los mercados
Lagarde ha lanzado un mensaje de tranquilidad y cautela ante la tensión financiera y el temor a la crisis, señalando que el BCE está preparado para responder como resulte necesario para mantener la estabilidad de precios y la estabilidad financiera de la zona euro. “El sector bancario de la zona euro tiene capacidad de resistencia y posiciones de capital y de liquidez sólidas. En cualquier caso, tenemos todos los instrumentos de política monetaria necesarios para suministrar apoyo de liquidez al sistema financiero de la zona euro en caso de que fuera necesario, y para preservar la transición fluida de la política monetaria”, ha asegurado.
Las proyecciones macroeconómicas del BCE
Las nuevas proyecciones macroeconómicas de los expertos del BCE terminaron a principios de marzo, antes de la reciente aparición de tensiones en los mercados financieros. Las proyecciones indican que la inflación se situará en torno al 5,3% en 2023 de promedio, el 2,9% en 2024 y el 2,1% en 2025. Las presiones inflacionistas subyacentes siguen siendo fuertes, con una inflación, excluyendo la energía y los alimentos, que siguió aumentando en el mes de febrero y que los expertos del BCE esperan que se sitúe en una media del 4,6% en 2023, por encima de lo estimado en las proyecciones de diciembre.
Las proyecciones de referencia para el crecimiento del 2023 se han revisado al alza, hasta una media del 1% como resultado del descenso de los precios de la energía y de la mayor capacidad de resistencia de la economía ante el difícil panorama internacional.
El personal del BCE espera que el crecimiento repunte posteriormente en mayor medida hasta el 1,6% tanto en 2024 como 2025, respaldado por la fortaleza del mercado de trabajo, el aumento de la confianza y la recuperación de las rentas reales. Sin embargo, Lagarde ha concluido señalando que “ese repunte de 2024 y 2025 es más débil de lo que proyectamos en diciembre, debido a esa orientación más restrictiva de la política monetaria”.