El próximo 1 de abril entra en vigor el Real Decreto 1060/2022, de 27 de diciembre, que modifica la regulación de la gestión y control de los procesos por incapacidad temporal en los primeros 365 días de su duración.
El objetivo de esta medida es implantar un sistema más ágil y sencillo que agilice la gestión de las bajas tanto en la propia Seguridad Social como en las empresas, generando un importante ahorro de tiempo y de recursos del que también se van a ver beneficiados los trabajadores que tengan que estar de baja médica.
El fin de los partes de baja
El trabajador que se encuentra en situación de incapacidad temporal tiene que ir periódicamente a su médico para que este evalúe su estado de salud y determine si la baja debe prorrogarse o sí, por el contrario, ha llegado el momento de conceder el alta.
En cada visita, el enfermo o lesionado recibe un parte de confirmación de baja que debe remitir a la empresa. Como es posible que el trabajador no pueda desplazarse por sí mismo para llevar este documento, suele recurrir al envío por medios telemáticos, escaneando el parte o enviando una foto. Pero todo esto acaba por retrasar las tramitaciones que deben realizarse dentro del departamento de Recursos Humanos cuando un miembro de la plantilla está en situación de incapacidad permanente.
Con la entrada en vigor de la nueva normativa, el viejo sistema pronto será cosa del pasado. Tanto para autónomos como para asalariados se va eliminar la segunda copia de los partes médicos de baja y se va a implantar un sistema de comunicación telemática entre las empresas y la Seguridad Social.
Cuando un trabajador esté de baja médica y esta sea renovada, el facultativo remitirá la comunicación directamente a la empresa, a la entidad gestora o a la mutua que corresponda. Y lo mismo sucederá con el parte de alta.
Cambios en los plazos de revisión de bajas
Otro de los cambios que llega es el ajuste en el tiempo que tienen los médicos para proceder a revisar las bajas. Con la nueva norma, los facultativos van a poder fijar plazos de revisión más cortos que los actuales, lo que permitirá adelantar el final de la baja médica en algunos casos.
El objetivo de estas medidas es hacer más eficiente la gestión de las bajas médicas, quitándole al trabajador la responsabilidad de asumir trabas burocráticas que hasta ahora tiene encomendadas y que, precisamente debido a su estado de salud, pueden resultarle especialmente complejas o gravosas.
Retos de digitalización para el INSS
El Instituto Nacional de la Seguridad Social es una de las Administraciones Públicas que influye de manera más directa en los ciudadanos y con la que estos tienen mayor relación a lo largo de su vida. Precisamente por ello, se están redoblando los esfuerzos en su digitalización, pero todavía queda mucho por hacer.
La Gerencia de Informática de la Seguridad Social (GISS) ha presentado recientemente el libro “Digitalización y Protección Social: 30 desafíos para 2030”, que recoge algunos de los grandes retos que la entidad tendrá que asumir a lo largo de esta década.
Destacan entre ellos el Big Data y Analytics, la adopción de servicios electrónicos móviles y en línea; la protección de datos y la inclusión dentro del campo de la Seguridad Social.
Por su parte, desde el Gobierno existe un plan para implementar un modelo de atención al ciudadano que priorice la autogestión, con el objetivo de minimizar la atención presencial y paliar así los problemas que existen por la desatención en oficinas y las dificultades que enfrentan los usuarios para poder conseguir una cita.