El conflicto entre Rusia y Ucrania ha disparado el precio del gas, y los bolsillos de los consumidores se han visto seriamente afectados por ello. Además de aplicar algunos trucos de ahorro doméstico, la mejor forma de conseguir rebajar la factura del gas es pasarse a la Tarifa de Ultimo Recurso o TUR, que en este momento resulta bastante más económica.
Muchos consumidores se encuentran con el problema de que no saben qué tarifa tienen contratada, pero resolver esta duda es sencillo. Hay que coger la última factura del gas y ver si en ella se hace referencia a “Comercializadores de Último Recurso (CUR)”. Si es así, el consumidor ya está en la tarifa TUR, pero si no aparece esta especificación, eso es indicativo de que se forma parte del mercado libre y se está pagando más por el precio del gas.
¿Qué es la tarifa TUR?
Es una tarifa que se creó en 2008 para proteger a los pequeños consumidores frente a las constantes fluctuaciones del precio del gas en el mercado. Es un sistema regulado en el que los precios están fijados por el Gobierno y se publican en el Boletín Oficial del Estado (BOE), actualizándose cada tres meses.
En el momento actual, la TUR está todavía más controlada, y hasta el 31 de diciembre de 2023 solo podrá subir un 15% cada tres meses.
¿Quién puede contratarla?
Está pensada para quienes hagan un consumo por debajo de los 50.000 kWh de gas al año, y existen varias modalidades:
- TUR 1: para consumos de hasta 5.000 kWh/año. Orientada a consumidores que solo utilizan el gas natural para cocinar o para calentar agua.
- TUR 2: admite consumos de hasta 15.000 kWh/año. Pensada para clientes que emplean el gas natural para cocinar, para calentar agua y para calefacción.
- TUR 3: para consumos de hasta 50.000 kWh/año. Es para hogares que realizan un gran consumo, y también para negocios.
- TUR 4: se ha creado recientemente y ofrece hasta un 40% de descuento en el consumo de gas a comunidades de vecinos que tengan calefacción central.
Estas tarifas solo pueden contratarse con las llamadas comercializadoras de último recurso, y solo hay cuatro:
- Baser Comercializadora de Referencia (TotalEnergies). Tfno.: 900 902 947.
- Energía XXI (Endesa). Tfno.: 800 760 333.
- Curenergía Comercializador de Último Recurso (Iberdrola). Tfno.: 900 200 708.
- Comercializadora Regulada Gas & Power (Naturgy). Tfno.: 900 370 800.
En todos los casos, la contratación se puede hacer también directamente a través de la web de cada comercializadora.
Documentación necesaria para pasarse a la tarifa TUR
- Datos de identidad del titular del suministro de gas.
- Dirección de la vivienda en la que está el punto de suministro.
- Código Universal del Punto de Suministro (CUPS), que aparece en la factura.
- Cuenta bancaria en la que se van a domiciliar los pagos.
Plazos para hacer el cambio
El consumidor puede cambiar su tarifa de gas siempre que lo estime conveniente. No obstante, si está en el mercado libre y su suministradora le está aplicando algún descuento, es posible que tenga un período de permanencia mínimo y que incumplirlo pueda acarrearle un coste extra.
Solicitado el cambio para pasar a una tarifa TUR, la comercializadora de último recurso efectúa el cambio en un plazo de entre 15 y 20 días hábiles. La suministradora antigua emitirá su última factura y, a partir de ese momento, el cambio se hará efectivo.
El colapso en el cambio de tarifa
A finales del verano pasado, con el precio del gas marcando máximos históricos, se disparó el número de consumidores que querían pasarse del mercado libre al mercado regulado, y esto provocó un colapso.
Muchos denunciaron que hacer el cambio online era inviable, y que tampoco era posible hacerlo por vía telefónica porque los operadores estaban siempre ocupados. Aunque desde las compañías gasísticas se confirmó que era un problema puntual debido a un incremento muy alto en la demanda de peticiones, esto despertó suspicacias.
La propia Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) tuvo que intervenir e investigar si las dificultades en el cambio estaban siendo provocadas de forma consciente por las compañías para evitar el trasvase de consumidores de la tarifa libre a la regulada.
Para las compañías de gas, el mercado regulado tiene muy poco beneficio, porque el precio les viene impuesto por el Gobierno. Les resulta mucho más rentable que el grueso de su clientela esté en el mercado libre, en el que el precio es superior y, además, pueden añadir servicios adicionales que hacen crecer todavía más el importe de la factura. Pero ante las sospechas de la CNMC, las energéticas se apresuraron a señalar que no estaban poniendo trabas y que todo aquel que deseara pasarse a la tarifa TUR podría hacerlo.
El problema se mantuvo durante algunas semanas más, pero a día de hoy parece que el sistema vuelve a funcionar con normalidad. Contactar con la comercializadora de último recurso escogida no resulta muy complicado, y el cambio se suele operar en unas tres semanas. Los contratos entran en activo los días 1, 11 y 21 de cada mes, el más próximo a la fecha de validación por parte de la distribuidora.
Los consumidores pueden pedir una indemnización
Si el cambio tarda más de tres semanas en hacerse efectivo, los consumidores tienen derecho a pedir una indemnización por los perjuicios que esto les está causando.
La forma de hacerlo es presentando una reclamación ante la comercializadora de último recurso, mejor si es por escrito para que quede constancia. Hay que pedirle a la empresa que indique en qué fecha validó el contrato la distribuidora, y el motivo por el que dicho contrato no ha sido activado dentro del plazo que marca la ley.
En la reclamación hay que indicar que se solicita el abono de la diferencia entre el importe que se ha tenido que seguir pagando a la comercializadora anterior de mercado libre, y lo que se habría abonado si se hubiera aplicado la TUR en la fecha máxima que correspondía.