A finales del año pasad, el Gobierno anunciaba una de sus medidas estrellas para luchar contra la crisis derivada de la subida de la inflación y el constante incremento de los productos de la cesta de la compra: la concesión de una ayuda de 200 euros para las familias que acreditaran que sus recursos económicos estaban por debajo de un mínimo.
El plazo para presentar las solicitudes finalizó el pasado 31 de marzo, y ahora la Agencia Tributaria ha comenzado a entregar los cheques.
Hacienda ha confirmado la recepción de 2,8 millones de solicitudes, un 65% del total de las ayudas que estaba previsto repartir (4,2 millones). Por otro lado, entre los solicitantes puede haber algunos que no cumplan los requisitos y que acabarán viendo denegada su petición, por lo que los 200 euros llegarán a menos de los 6 millones de beneficiarios a los que se pretendía ayudar (contando solicitantes y sus familiares).
Otra ayuda que no cumple las expectativas
Hace unos meses, el Gobierno puso en marcha una ayuda de 200 euros para hogares con rentas inferiores a 14.000 euros anuales. Se esperaba poder repartir 2,7 millones de cheques, pero al final solo se abonaron 600.000.
Al subir el límite de renta hasta los 27.000 euros, se tenía la previsión de que el número de solicitudes fuera más alto. Especialmente si se tiene en cuenta que algunos hogares podrían recibir más de un cheque. Por ejemplo, en el caso de parejas que convivan y no estén casadas ni tengan hijos en común. Pero parece que finalmente no ha sido así.
Otra medida que tampoco ha conseguido alcanzar los objetivos previstos es el Ingreso Mínimo Vital (IMV). Puesto en marcha en 2020, se esperaba que llegara a 1.600.000 hogares, pero a final de ese año solo se había concedido a 160.000 hogares.
Tras solucionarse múltiples problemas que hacían que la solicitud del IMV fuera especialmente compleja, en febrero de 2023 por fin se ha conseguido alcanzar la cifra de 1,6 millones de hogares beneficiarios de esta ayuda.
¿Por qué se no se ha solicitado más el cheque de 200 euros?
A diferencia de lo que ha ocurrido en ocasiones anteriores, con el cheque de 200 euros se ha intentado que la tramitación sea lo más sencilla posible para que nadie que lo necesitara se quedara fuera.
Los expertos creen que, en este caso, muchos de los que podrían haber resultado beneficiarios no lo han solicitado por falta de información. También porque el plazo de presentación de solicitudes ha sido de tan solo un mes.
Un aspecto importante a tener en cuenta es que la recepción de este cheque debe tributarse en la campaña de la Renta de 2024, en la que se presentará el IRPF de 2023.
Se estima que Hacienda se quedará con unos 60 euros del cheque, por lo que el importe efectivo que podrá aprovechar el contribuyente será de 140 euros.
El importe mínimo para no tener que presentar la declaración de la Renta es de 22.000 euros, y el cheque de 200 euros está disponible para hogares con una renta de hasta 27.000 euros. Esto implica que muchos de los receptores tendrán que presentar la Renta el año que viene y computar en ella la percepción de esta ayuda.
Sin datos sobre el total de ayudas repartidas
Hacienda ha confirmado que ha empezado el reparto de los cheques y que el número total de solicitudes recibidas asciende a 2,8 millones de solicitudes. Pero por el momento no hay datos oficiales sobre el número de cheques que ya han sido entregados a sus destinatarios.
Los datos totales no se podrán conocer hasta que no haya finalizado definitivamente el reparto.