Hace unos días el Gobierno anunció una nueva medida para facilitar el acceso a la vivienda a los jóvenes y a las familias con menores a su cargo. Sin embargo, el sector de la banca no cree que los avales propuestos por el Ejecutivo vayan a multiplicar de forma significativa la concesión de préstamos hipotecarios.
La medida no se considera negativa para la banca, pero tampoco ha sido calificada como determinante para impulsar la adquisición de viviendas por parte de los jóvenes ni de las familias con menores a cargo.
Avales del 20% a través del ICO
El pasado 9 de mayo, el Consejo de Ministros aprobó la concesión de avales del 20% del valor del préstamo hipotecario para la compra de la primera vivienda habitual por parte de jóvenes de hasta 35 años y familias con menores a cargo.
El Instituto de Crédito Oficial (ICO) debe ahora articular, junto al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, una línea de avales que facilite el acceso a los préstamos hipotecarios para primera vivienda en territorio nacional.
Los bancos ofrecen préstamos hipotecarios que cubren el 80% del valor de tasación del inmueble. El otro 20% debe ser aportado por el cliente a través de su ahorro.
El objetivo de la medida anunciada es ayudar a aquellas personas que, siendo solventes, no disponen de ahorros previos para adquirir una vivienda. Cubriendo con un aval del ICO ese 20% restante que el banco no financia.
¿Quiénes pueden beneficiarse?
Esta ayuda estará disponible para jóvenes de hasta 35 años y familias con menores a su cargo (en este caso sin límite de edad), que tengan unos ingresos individuales que no excedan de 37.800 euros anuales.
El límite de ingresos se eleva hasta el doble si la vivienda es adquirida en propiedad por dos personas. Además, se aplicarán factores de mejora (todavía están por definir) en función del número de hijos, o de si la familia es monoparental.
La hipoteca avalada no podrá superar el 100% del menor valor entre el de tasación y el precio de compra de la vivienda.
Los interesados tendrá que solicitar el aval a través de las entidades financieras que operen las Líneas de Mediación del ICO. Extendiéndose el plazo para la formalización de hipotecas hasta el 31 de diciembre de 2025, con posibilidad de prórroga de dos años más en función de las circunstancias económicas y de la demanda.
En total, se van a destinar 2.500 millones de euros para cubrir estos avales, y se estima que la medida ayudará a unas 50.000 familias.
Un impacto limitado en el mercado
La gran banca ya está analizando las consecuencias que tendrá esta medida, y la conclusión a la que ha llegado es que estos avales no van a tener una importancia significativa ni en los balances de las entidades financieras, ni en el mercado hipotecario.
Los expertos señalan que esta media no dinamizará el mercado, ya que la venta de 50.000 viviendas no es una cifra que vaya a afectar especialmente a los datos del sector inmobiliario.
La medida llega en un momento en el que los tipos de interés están altos, lo que encarece el crédito bancario, situación que desincentiva la compra de viviendas.
En este escenario, la bajada en la constitución de préstamos hipotecarios en febrero fue de un 2% en comparación interanual según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Entidades bancarias como CaixaBank y Santander ya han confirmado que la demanda de crédito para vivienda ha empezado a caer, y podría ceder entre un 20% y un 25% a lo largo del segundo trimestre.
Los bancos creen que la medida del Gobierno es positiva, pero no lo suficientemente significativa como para impulsar la petición y concesión de créditos hipotecarios.