El precio de los carburantes empezó a convertirse en un problema de calado público en febrero de 2022. Tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia, los precios de los combustibles fósiles de dispararon, llegando a superar los 2 euros por litro.
La guerra elevó el precio de los combustibles hasta cifras que nunca antes se habían visto. Como respuesta, el Gobierno puso en marcha una medida de ayuda que implicaba 20 céntimos de descuento por litro, y que estuvo en vigor hasta el 31 de diciembre del año paso.
Con la llegada del 2023 y el fin de la ayuda, se esperaba que los precios de gasolina y diésel repuntaran de nuevo, como así ocurrió en las primeras semanas del año. Sin embargo, poco a poco los precios fueron moderándose a la baja.
Aunque los precios están lejos de aquellos a los que estaban acostumbrados los consumidores, este mes de mayo el gasóleo está un 16% más barato que en el mismo mes del año pasado. Así se desprende del Boletín Petrolero de la Unión Europea.
Los precios máximos de ambos combustibles se alcanzaron en junio de 2022, hace casi un año. Desde entonces, la gasolina ha rebajado su precio un 18,6% el litro y el gasóleo un 25,7%.
El «fantasma» de la gasolina a 3 euros el litro
En verano de 2022, el ascenso en el precio de los combustibles parecía imparable. Ningún experto se atrevía a vaticinar cómo iba a evolucionar el mercado.
En la semana del 14 de junio, una de las más caras de la historia, el precio medio de la gasolina 95 estaba en 2,142 euros el litro, y el diésel a 2,043 euros el litro.
Desde la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES) no se descartaba por aquel entonces ningún escenario, y se hablaba de la posibilidad de que los precios llegaran a los 3 euros por litro a lo largo del verano.
El problema no llegó a ser tan grave. Los precios continuaron altos durante todo el verano, pero no llegaron a estar muy por encima de los 2 euros el litro.
Tendencia a la baja
Tradicionalmente, el diésel siempre ha sido más barato que la gasolina, pero esto cambió el año pasado. Al comenzar la guerra en Ucrania, los precios de gasolina y diésel prácticamente se equipararon, y en algún momento el diésel llegó a ser más caro de la gasolina.
Un año después, el diésel encadena ya 14 semanas seguidas con un precio por litro inferior al de la gasolina.
La gasolina acumula cuatro semanas consecutivas de descenso en su precio, y en el caso del diésel son nueve. De media, llenar un depósito de diésel cuesta algo más de 86 euros si se reposta gasolina, y casi 78 euros si el vehículo usa diésel. El ahorro es de seis euros en la gasolina con respecto al año asado, y 15 euros en el diésel.
¿Por qué han bajado de precio el diésel y la gasolina?
La guerra entre Rusia y Ucrania continúa, así como las sanciones europeas que limitan la compra de petróleo ruso. si el escenario es el mismo, los precios de los combustibles deberían mantenerse más o menos igual que hace un año, pero no es así.
Para los expertos, esto se debe a que las sanciones de la Unión Europe se anunciaron con meses de antelación a su puesta en marcha. Uno de los últimos vetos al petróleo ruso entró en vigor a principios de 2023, pero se había anunciado en verano de 2022. Esto ha permitido a los mercados ajustarse a tiempo, de manera que no existe tanta diferencia entre la oferta y la demanda y los precios se equilibran.